FUERA DE JUEGO
El norte sobrio
Lo del borrador de reforma local ha puesto en evidencia como pocas cosas el carácter sobrio de los leoneses. Resulta que por estas tierras se podría elevar el gasto político porque en materia de dedicaciones exclusivas, cargos de confianza y demás dispendios estamos a años luz de la media. Es realmente llamativo porque si lo de aquí es de lo más barato entonces habría que ver como andan las cosas por el oasis catalán o esas sociedades tan amigas de que todo sea público y que comienzan en los letreros donde se puede leer Madrid con una línea perpendicular de color rojo. ¡Cómo andará el patio por algunas zonas para que sólo con una rebaja traumática de las prebendas políticas puedan caer a los niveles que incluye el borrador! Realmente por estas tierras leonesas la sobriedad de unos y otros ha sido admirable visto lo visto.
Quizás las palabras más clarividentes sobre todo este proceso han sido las de Gaspar Zarrías, uno de tantos que montó en el coche oficial poco después de lo de Tejero y ya por el 92 llenaba portadas polemizando sobre quién había metido más la mano o la pata, que en ocasiones no está tan clara la diferencia. Dice Zarrías que esto es un ataque al Estado de Bienestar... Sí, bienestar... ¿de quién? Él fue el encargado de negociar desde la bancada socialista con el ponferradino Manuel Cobo esta reforma local pero fue como mandar a uvedoblebush de pacificador a Oriente Medio porque estaba claro que la oposición no estaba dispuesta a arrimar el hombro y cargar con este cáliz de limpiar un poco el polvo al panorama institucional y entresacar lastre de nóminas públicas innecesarias.
Pero es que en todo esto hay mucho clarioscuro. Resulta que hemos conocido que la gran mayoría de esas juntas vecinales, que eran el paradigma de la democracia, no presentan cuentas a nadie. Y es que parece que al final va a haber más de una dominada por intereses dirigidos desde las ciudades, con personas que no van por el pueblo más que lo imprescindible y donde el último concejo se reunió para organizarse contra las tropas de Napoleón.
En realidad lo que hay son demasiados intereses en forma de recursos naturales de todo tipo, que marcan el día a día de lo que algunos han querido convertir en la segunda parte de Sonrisas y lágrimas cuando el asunto iba más por el camino de la saga de El Padrino . En esto más que sobriedad lo que hay es mucha ebriedad...