editorial
Ahorro necesario en los órganos autonómicos
Las medidas de ahorro aprobadas en la Junta para los órganos y consejos autonómicos deben ser valoradas positivamente y tienen que marcar el camino por el que deben avanzar las diferentes administraciones para ir limando aquellos aspectos que no son las claves en el bienestar ciudadano. La racionalización del gasto público en todos sus ámbitos es una necesidad y también una demanda de la ciudadanía, y por ello tienen que ser apoyadas estas iniciativas que permiten ir reajustando a su medida más apropiada unos órganos que cumplen un papel importante pero que no pueden permanecer ajenos a ese ajuste del dinero cuando se está desde hace tiempo aplicando a los aspectos más básicos del servicio público.
La Junta quiere tramitar con celeridad una iniciativa en la que también hay otro apartado importante y es la aportación que han planteado los agentes sociales —sindicatos y patronal— y cuyas sugerencias se han tenido en cuenta para el diseño de estas reformas legales.
La limitación de los cargos es un asunto sobre el que la sociedad ha dejado patente su postura desde hace tiempo y también sobre la necesidad de que en los órganos consultivos o de asistencia al ciudadano se opte por la sobriedad para facilitar un servicio apropiado y suficiente pero sin que se genere un gasto difícilmente encajable en estos tiempos.
El plan de ahorro de la Junta es una invitación para que se revisen los órganos existentes en otras instituciones.