Riesgo de fuga

Mientras no se demuestre lo contrario, o sea, que Bárcenas es decente, tendremos que reconocerle que es el más listo de todos lo caimanes de la jungla nacional. Se ha convertido en «el hombre que sabía demasiado» y aunque el saber no ocupe lugar, el dinero necesita un sitio seguro. La carpeta del saurio, con la que acudió a la Audiencia Nacional para declarar sus cuentas bancarias en Suiza era muy delgada, lo que demuestra que todos los documentos importantes estaban fuera de ella. Hay que admirar la inteligencia se encuentre donde se encuentre, aunque la encontraremos fuera de la ley, que es un amplísimo territorio.

Don Luis el Cabrón, conocido por ese feo alias entre sus íntimos, es también llamado don Luis el bróker por sus cómplices del mismo partido, y ha alardeado de que en Suiza no tenía 22 millones de euros, sino 38. Mucha chulería es esa, pero eso solo lo sabe su beneficiario. ¿Qué se está callando el astuto contable? Los esquilmados españoles daríamos algo por saberlo, pero no mucho porque estamos en la ruina y no podemos hacer dispendios. También siente curiosidad el juez Ruz, que ha decidido retirarle el pasaporte.

Disfrutaremos de la compañía del extesorero, que estará obligado a presentarse cada 15 días en la Audiencia, pero no podremos disfrutar de sus cómplices, que están todos en libertad. Ninguno de los agraciados por el Gordo de la lotería Gürtel comparecerá. «¡Que se quede, que se quede!», gritan muchos, casi todos los que tienen curiosidad por saber dónde puede estar, a mal recaudo, el producto del robo. Mientras, él, serenísimo, sigue haciendo la peineta. Muy seguro tiene que estar el extesorero, que ahora está pidiendo reclamaciones para aumentar su tesoro. Más que Cospedal, que confiesa que el PP se equivoca al pactar el finiquito «simulado».