El discurso de Rajoy en el Prado

En enero el señor Rajoy, presidente del Gobierno de España, pronunció un discurso en el Museo del Prado en el que equiparó la Corona castellana a la Corona española, admitiendo, eso sí, la riqueza de las aportaciones artísticas de las diferentes coronas que conformaban la monarquía hispánica. Me pregunto dónde estudió el señor Rajoy Historia de España o quién le escribe los discursos.

Rajoy seguramente aprendió Historia de España, igual que muchísimos otros que presumen de historiadores, en la escuela fundada por el mayor falsario español: el navarro Rodrigo Jiménez de Rada. Este falsario escribió una Historia de Castilla a la que tituló De RebusHispaniae . Más que una historia es una completa farsa donde don Rodrigo manipula datos, inventa otros y olvida la mayor parte. Esta farsa comienza en la época de los romanos y termina con su tiempo, murió el año 1243. Don Rodrigo se olvida del Reino de León como si nunca hubiera existido. Se inventa la Batalla de Calatañazor, una batalla en la que supuestamente murió el caudillo musulmán Almanzor. Una batalla que nunca existió y que ningún cronista hispano, cristiano o musulmán de la época cuenta.

Otra de las perlas de sus crónicas fue la batalla de las Navas de Tolosa. Cuenta don Rodrigo y su alumno Alfonso VIII, así se lo cuentan al Papa Inocencio III, que en esa batalla el número de muertos musulmanes fue cuatro veces el número de soldados asistentes en la batalla. Además de los muertos, el número de prisioneros musulmanes fue dos veces el número de musulmanes asistentes. O sea, las bajas musulmanas en las Navas de Tolosa fue seis veces superior al número de soldados musulmanes presentes en la batalla. Por eso, con estos datos algún «historiador» ha dicho muy solemnemente que las Navas de Tolosa fue la batalla más importante desde la Prehistoria hasta la Segunda Guerra Mundial. Ahí queda eso.

Tal vez Rajoy ha seguido las enseñanzas de uno de los alumnos más famosos de don Rodrigo. Me refiero al muy famoso historiador Modesto Lafuente. Éste historiador aún fue más lejos que su maestro: no solamente ignoró la Historia de León, ignoró también la Historia del Reino de Oviedo. Llamó Reyes de Castilla a Alfonso I, al II, al III y siguientes. Llama también Reyes de Castilla a los Ordoños y los Ramiros. Llamar a Alfonso I Rey de Castilla 250 años antes de que existiera la propia Castilla ya es manipular. Tal vez Rajoy ha leído a historiadores como Pedro Carasa Soto, catedrático de la Universidad de Valladolid, que ha dicho lo siguiente: «los pilares más importantes de la Historia de España son castellanos como Viriato o Recaredo» (no es un error, Viriato castellano). O esto otro: «los héroes que prestan sus rasgos de carácter que conforman esa forma de ser españoles son castellanos y Castilla es la hacedora de España». Tal vez ha leído también a Antonio Fernández Sánchez, catedrático de la Universidad de Burgos que dijo: «la unidad de España la impone Castilla». También habrá leído a Julián Marías que dijo «Castilla se hizo España». Y seguramente Rajoy no ha leído al historiador castellano Anselmo Carretero, que dijo: «León hizo España y Castilla la deshizo».

El error de Rajoy empieza ya con el significado de las palabras corona y monarquía. Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, la palabra corona significa reino o monarquía, es decir, es lo mismo. Pues bien, la palabra monarquía se compone de dos términos: «mono», que significa solo, único o unidad, y «arc o arqui» que significa poder o primacía. Así pues monarquía significa un solo poder.

Me gustaría que Rajoy o el que escribió el discurso me contestara a dos preguntas muy fáciles: ¿Existió algún Rey privativo de Castilla que fuera Rey de España? y ¿ha visto o conoce la existencia de algún documento firmado por un Rey privativo de Castilla como Rey de España?

A ver si lo entiendo, según cuenta de una manera indirecta el famoso historiador gallego Menéndez Pidal y de una manera directa y clara el historiador castellano Anselmo Carretero, los castellanos, en la Edad Media, no sabían lo que era España. Y, si ningún rey de Castilla fue Rey de España no se puede equiparar a la Corona de Castilla con la Corona de España.

Otra pregunta aún más sencilla ¿Cuándo Castilla se hizo España, en qué época, en qué año? Hago esta pregunta porque Julián Marías no lo explica. Hay muchos datos que demuestran la falsedad de esta afirmación. Por ejemplo, el año 1385 el Rey Juan I convocó unas Cortes en Valladolid. De estas Cortes salió la formación de un «Consejo Real» en el que estaban presentes obispos, nobles y ciudadanos de los principales concejos de todos los Reinos. Los principales miembros de ese Consejo Real eran el obispo de Santiago por el Reino de León, el obispo de Burgos por el Reino de Castilla, el obispo de Toledo por el Reino de Toledo y el obispo de Sevilla por Andalucía. Pues bien, desde un primer momento a este Consejo Real algunos «historiadores»lo empezaron a llamar Consejo de Castilla sin justificación alguna, pero que ha servido para poner el nombre de Castilla por todas partes.

Qué casualidad, con motivo de la boda del Infante Enrique, hijo de Juan I con Doña Catalina de Alancastre, Juan I concedió al heredero de sus Reinos, el título de «Príncipe de Asturias» como título hereditario del Trono. Era el año 1388. Ese título está hoy, en el 2013, todavía vigente. Pregunto: ¿por qué no le pusieron al heredero el título de Príncipe de Castilla? La explicación tiene una lógica aplastante: Asturias había sido el inicio de la Monarquía asturleonesa, continuadora de la visigoda y fundadora de la definitiva Monarquía española

Nos quejamos de que en España haya algunos separatismos, especialmente periféricos. Hombre, si para ser español hay que ser o sentirse castellano, está claro que la mayor parte de los españoles ni son ni se sienten castellanos. Y no es que ser castellano sea una cosa mala, en absoluto, el noble pueblo castellano no es culpable de tanta falsedad. Son los falsarios, los manipuladores de la Historia, los que nos quieren hacer a los demás lo que no somos. Tan español es un catalán como un castellano, un leonés o un andaluz. A ver cuándo se empieza a enseñar a todos los españoles la verdadera Historia de España.