Animal en extinción

Lo ocurrido en Santovenia de la Valdoncina no denota sólo machismo. Denominarlo así, sin más, es como llamar «mala persona» a Fu Manchú; lo era, claro, pero también mucho más que eso. El texto sin firma publicado en el boletín de Agrupación Socialista de Santovenia contra la alcaldesa, la popular Mireya Pigere, en el que se dice que está puesta por su partido «para los machos que piensan con la entrepierna» revela además de una mentalidad machista mucha envidia, inquina, complejos, ordinariez, desprecio al partido que les ha ganado, y, sin ánimo de ponernos freudianos, posiblemente hasta disfunción eréctil. También se la llama «monina» y «guapina», así en diminutivo. A juzgar por las fotografías, puestos a ser ecuánimes con el piropo, doña Mireya es una señora en aumentativo. Y en la calidad de su esqueleto nada ha tenido que ver el PP. Nadie debería ser votado por su buena presencia, pero tampoco carecer de la misma garantiza ser un Churchill. No obstante, ella se presentó a unas elecciones municipales y no a un concurso de miss. Y las ganó.

Ciertos valores forman ya parte de nuestra convivencia cotidiana, más allá de izquierdas o derechas, seas de pueblo o de ciudad. La actividad política admite el humor, incluso la guasa o la sorna, pero aquí no estamos ante una broma fallida, por subida de tono, sino ante una voluntad de denigrar a una mujer por serlo. Quizá, el autor del texto hubiese preferido perder las elecciones ante una candidata fea, o mejor ante un señor con bigote. Se siente. Nada hace indicar que en las próximas elecciones el PP le vaya a consultar su lista. Y visto lo visto, tampoco el PSOE.

La noticia ha saltado a los medios nacionales, pero esto ya forma parte de que el Pisuerga pasa por Valladolid. Por supuesto, el caso no es extrapolable a la conducta mayoritaria del PSOE leonés, que ha manifestado su rechazo. Sólo queda ponerle nombre y apellido, pues ni siquiera los anónimos se escriben solos. Estamos ante un animal que muerde, pero en vías de extinción. Villarrubia, secretario autonómico de los socialistas, también ha sido rotundo en su rechazo. El texto no hay manera de salvarlo. ¿Es que en los partidos ya no está reservado el derecho de admisión?