La opinión del lector
Dolores de Cospedal, un símbolo de indignación
Madrid quiere hacer un reconocimiento póstumo a Margaret Thatcher poniendo su nombre a una calle; así lo hizo saber la alcaldesa Ana Botella. Como la opinión pública se le vino encima añadió dos calles más a José Luis Sampedro y Sara Montiel. Quizás deberían de ponerle otra calle a Dolores de Cospedal por su servicio al partido. Esta señora, cuyo poder es más que notorio. Cada vez que habla, encrespa a todo un pueblo. Presidenta de Castilla-La Mancha, es uno de los políticos mejor pagadosy sin embargo quita el sueldo a los diputados de su comunidad. Ha conseguido que en Castilla-La Mancha los servicios a dependientes brillen por su ausencia. Llama nazis a los desahuciados por los escraches. Oculta lo más evidente, como el contrato de Bárcenas y a pesar de la explicación ridícula del «contrato indiferido» sigue haciéndonos creer que las explicaciones eran las correctas. Su mayor arma es la demagogia y la usa contra la «ignorancia». Dijo sobre los escraches que reclamaban en la calle lo que no habían conseguido en las urnas. Si el voto es honrado tiene razón; pero cuando mientes para subir al poder, y no escuchas a nadie y encima ofreces dialogo, tiras el programa con el que saliste a la papelera, entonces en esas condiciones el voto no tiene validez moral y el pueblo tiene derecho a reclamar de cualquier forma (dentro de un límite) que se le escuche; porque estamos en un estado de derecho.
Contra las jubilaciones
en el Hospital
He acudido, como paciente, al servicio de neurocirugía del Hospital de León con regularidad desde el 2002. En ese año, el doctor José García Cosamalón me operó de un aneurisma cerebral con éxito. Lejos de desentenderse, siguió mi convalecencia y recuperación ofreciéndome su apoyo y despejando mis temores. He sabido que el Hospital ha decidido prescindir de los servicios del dr. Cosamalón, hasta recientemente jefe del servicio de Neurocirugía. Lamento esa decisión ya que el doctor Cosamalón ha demostrado que es un profesional dedicado a sus pacientes y muy competente. Él ha contribuido a dar prestigio al hospital y al servicio que ha dirigido. Creo que nuestra ciudad no puede permitirse prescindir de los conocimientos y el buen hacer del dr. Cosamalón y solicito que se le readmita en su puesto de trabajo en aras del bien común.