Leoneses por el cosmos

Como siga aumentando el paro, pronto la excelente serie de este periódico Leoneses por el mundo pasará a llamarse «Leoneses por el cosmos», dado que ya no bastará con cambiar de continente. España ha alcanzado los seis millones de desempleados, 49.300 de ellos en León. La emigración cósmica aparecerá como única alternativa para gran parte de Europa. Por ello, la fundación holandesa Mars One busca voluntarios para crear una colonia humana en Marte en el 2023. Existe una pequeña pega en los requisitos, que están ya en la Red: el billete es sólo de ida, ha de quedarse usted allí para siempre, reproduciéndose, buscando criptonita, sembrando tulipanes o lo que le manden los holandeses. No podrá volver a casa por Navidad, tampoco al jubilarse. Entre las condiciones no se exige hablar marciano sino inglés, ya verán como hay protestas. ¿Qué habrá sido de los leoneses para entonces, habremos fenecido víctimas de ese «austericidio» del que ha hablado el presidente Herrera? También habrá quien proponga, claro, que sean los políticos quienes se vayan a colonizar Marte. Entre mis paisanos no hay nadie a quien me gustaría verle marchar tan lejos, pero si a Pilar Rahola se le regala un pasaje no seré quien proteste por trato de favor, ni aunque sea en primera.

¿Morirá antes nuestra economía de austericidio? Ya tenemos perspectiva para conocer cuáles son las consecuencias de los recortes si no van acompañados de creación de empleo. El miedo contagia miedo, incluso a quienes no deberían sentirlo. La crisis es un gran choque diario de trenes con vagones repletos de materiales inflamables, y del mismo modo que al escenario de una catástrofe se mandan enseguida psicólogos y expertos en situaciones traumáticas, para aliviar el sufrimiento de los supervivientes y el de los familiares de las víctimas, habría que haber hecho lo mismo. Urge un gran plan de asistencia emocional al sufrimiento. También las heridas que no sangran necesitan ser curadas, pues te pueden matar. De hecho, lo hacen.

Marte me queda ya muy lejos, aunque no tanto como ese año 2023 en el que despegará el cohete. Me cogerá si no anciano, algo bajo de forma. Por cierto, el plazo para presentar solicitudes termina el 31 de agosto. De nada.