Cerrar
Publicado por
MANUEL ALCÁNTARA
León

Creado:

Actualizado:

Resistir no es vencer, sino perder más tarde, cuando en nuestros sitiados domicilios sea imposible legarle a los descendientes la colección de mendrugos, juntados con tanto esfuerzo. Si quedasen supervivientes de Sagunto y de Numancia podrían explicárselo mejor a Rajoy y a Montoro, que han claudicado ante el paro y en compensación nos ofrecen más impuestos.

Si es verdad que la maldita crisis se perderá de vista en el 2015, según algunos, o en el 2016, según otros videntes, a muchos nos va a dar igual porque no podremos verla alejarse. Habremos pasado a la indiferencia.

Para volver a crecer al uno por ciento nos esperan muchos cien días, pero ya se conformarían con eso los siete enanitos y los seis millones de parados, a los que se sumarán 700.000 personas más al final de la legislatura.

«Todo el que aguarda sabe que la victoria es suya», pero no podremos presenciar el desfile triunfal. Los que sobrevivan estarán tan derrengados que tampoco se encontrarán en disposición de acudir y además no les saldrá la voz del cuerpo para vitorear a nadie, pero no hay que preocuparse: siempre quedará gente. El conocido inversor Ram Bhavnani acaba de decir que «si hubiera tanto paro nos mataríamos los unos a los otros». El astuto millonario, que empezó vendiendo alfombras, encontró una que volaba y desde su altura divisa perfectamente a los que viven de la llamada economía sumergida, que no se ahogan debajo del agua ni temen a lo que está cayendo

El Gobierno va a presentar el nuevo paquete de reformas, que abulta muchísimo y que además es impresentable. Peor sería no verlo, pero como está al caer, confío en no perderme ningún folio de las nuevas medidas y de las nuevas reformas con los nuevos impuestos especiales. Si pudiera resistir, resistiría, más que nada por curiosidad, pero tres o cuatro años son muchos, aunque el tango diga que veinte no son nada.

Cargando contenidos...