Diario de León

TRIBUNA

Pesca y turismo en juego

Publicado por
Tomas Gil Artesanos de La Cándana
León

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Carta abierta a Antonio Silván: Apuesta por el turismo, eso dicen los que tenemos al cargo de nuestros ríos. Sacan en prensa que los culpables son los pescadores de una ineptitud creada por ellos mismos, que se han dedicado a joder nuestros ríos con estudios que pagamos todos; eso sí, solo valen los que les cifran por debajo porque otra cosa no me lo puedo explicar.

1.- Apuesta por la pesca sin muerte en las zonas libres, o sea los cotos serán con muerte, eso sí previo paso por caja. Tendrán que explicarnos de donde sacarán las truchas para esos cotos. Muy simple, más pila. Claro, en zonas libres.

2.- Se ve por donde van los tiros. Primero nos dividieron y muchos aplaudieron porque les estorbaban ciertas artes y encima sacan de los de la Junta que castiga León les promete, o bien con escenarios o bien con subvenciones y esto solo lleva a un camino: a la privatización de aguas o a echar del río a los pescadores baratos. Sí, esos que con unos anzuelos pasaban el año y mataban tres docenas de truchas, esas que alguno de ustedes se come en una merienda con sus furtivos a diferencia que estos otros maleantes, según ustedes las pescan a caña.

3.- Una apuesta por el turismo, jua, jua, jua. ¿Qué turismo? Prohíben cebos no dañinos, prohíben artes de pesca, ¿a qué llaman traer turismo? Ah! Quizás confundieron la palabra llevar turismo fuera de uno de los paraísos mas bellos para la pesca. Eso sí, han apostado por subir licencias y cotos. Y por recortar en guardería. Así podrán seguir las fechorías. Buena apuesta, señor Silván, ser pregonero de la semana. Le va a costar muchos disgustos, pero no se preocupe que ya veo por donde van los tiros, porque se reuniría con los restaurantes, los hoteles y las casas de turismo rural que están a pie de río. ¿Se reuniría con los profesionales que traen cada año a más de 2.000 personas a pescar a nuestros ríos? Que le cuenten cuantas licencias menos se sacarán, pero eso les dará igual porque sus sueldos no bajarán.

4.- ¿Qué pasará con la economía de las zonas desprotegidas? ¿Los criadores de gallos, los montadores de moscas, esos que cada mes nos cuesta más poder pagar los autónomos? Claro, esos no importamos tampoco. Una raza única y endémica en el mundo puede desaparecer porque a sus secuaces les importa poco, pero también es turismo y un turismo de calidad y cantidad. Quedamos cinco criadores de Gallos de León. Pues también se los van a cargar con su apuesta por el turismo de pesca porque el pescador de cebo también lo es de pesca a la leonesa y a ese señor lo van a expulsar del río. No haga caso, ellos no son los culpables. Los hipócritas que se le acercan pidiendo que se haga sin muerte pescan con muerte.

5.- El que come diez truchas al año las va a seguir comiendo pero lo peor es que no las pescará a caña y los ríos sufrirán porque no hay vigilancia y los furtivos camparán a sus anchas con artes peligrosas para nuestras truchas. Los cormoranes tendrán un paraíso y no se irán.

Señor Silván, si me permite, le voy a dar un consejo. Reflexione. Deje sin muerte los ríos de montaña y de media montaña hacia abajo con muerte, ya que se secan en verano.

Deje con muerte los ríos de embalses aguas abajo de las presas y los pantanos matan más en un desembalse que todos los pescadores juntos.

Abran los vedados. Son las despensas de los furtivos y si hacen un vedado que sea un tramo de pueblo donde se vigile el solo.

Autorice la pesca con todos los artes. Olvide las habladurías. Que le enseñen cuantas denuncias han puesto el año anterior.

Autorice poder dispararle a los cormoranes que vienen cuando más daño hacen en las frezas y las truchas están indefensas y hacen verdaderas masacres.

Nombre un Consejo de Pesca donde todos estemos representados con derecho a voto y que todos los artes estén desde el cebo a la mosca. Que apruebe poder sacar una licencia por Internet y pagarla con una tarjeta; muchos turistas vienen el sábado y se tienen que ir sin pescar por no poder sacar la licencia.

Suban la medida. Una trucha de 21 centímetros es madre por primera vez. Pongan una medida de 30 centímetros. Esa trucha ya ha hecho tres puestas y no hace falta bajar los cupos. Expliquen a los pescadores el por qué y ellos seguro lo entenderán.

Ve que fácil... no es nada complicado. Así tendremos turismo. Esto es una apuesta donde todos la entendemos, donde miramos por nuestros ríos y por nuestra tierra. Sepa que si aprueban la salvajada que pretenden caerán miles de licencias y puede estar seguro de que actuaremos en consecuencia: saldremos a la calle, pelearemos en los juzgados y haremos lo que sea necesario por nuestra tierra y por nuestros ríos. Todo esto se lo dice un pescador sin muerte por convencimiento, no por imposición.

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