HISTORIAS DEL REINO
¿Fuera autonomías o fuera Gobierno?
El sistema hace agua. No sólo por la escasa valoración que del mismo hacen los españoles, según el CIS, sino, también, por las claras dos varas de medir del Gobierno de Madrid respecto a las 17 taifas, amén de la pérdida absoluta de confianza del ciudadano en sus políticos. Casi un 30% los considera el principal problema de la nación, y ronda el 40% los que sumen al carro la corrupción y el fraude. De hecho, si nos fiamos de la estadística, los españoles sólo confiamos en la Guardia Civil, la Policía y las Fuerzas Armadas. Por este orden de aprobado con nota. Suspende el gobierno, el parlamento, las autonomías, la Casa Real, los sindicatos. Rondan el aprobado los medios de comunicación.
Y qué no resaltar de nuestros carismáticos líderes. Si Rajoy roza el Muy Deficiente y el 85% de nuestros compatriotas considera que le inspira poca o ninguna confianza, Rubalcaba apenas mejora la nota y opinión. Por no salvarse, ni Rosa Díez, que es la más valorada. Ya no entramos a filetear el tema de los ministros, con un Wert y una Mato —Educación y Sanidad— que ni llegan al 2. Igual que sus carteras: camino hacia el 0 absoluto, a costa del bienestar de todos los contribuyentes.
Pero qué vamos a esperar de un Wert que ni escucha a su hermano, profesor universitario y denunciador de las reformas de su excelso pariente; o de una Ana Mato que no sabía cómo había llegado un Jaguar a su garaje y ahora ha de decidir sobre listas de espera, recortes y otros varios. Que le pregunten por su eficaz gestión al leonés de Fabero que perdió la vida por aneurisma después de meses de espera, igual que el ponferradino de 62 años fallecido hace menos de una semana por la misma dilatada causa, a pesar de la necesidad de operación urgente.
Mientras nos mordemos los muñones de impotencia ante este tipo de situaciones, hijas de una crisis que apadrina bancos y esclaviza ciudadanos, cada vez son más los que se preguntan si no deberíamos recentralizar el estado. Si no en todo, al menos en parte. Curiosamente en Sanidad, Educación y Cultura como prioridades. Para que no existan 17 sistemas sanitarios, o estudios sobre la abeja extremeña y la catalana cuando sólo existe una especie ibérica. Por no hablar del insigne ejemplo de la Asesora de Asuntos Africanos, con sueldo de más de 50.000 euros, que, en su día, creó la Junta de Extremadura, reconocido estado subsahariano.
Ya no hay pan para tanto jeta. Menos para contemplar estupefactos cómo a Rajoy le impone un Mas independendista y chulesco, a quien mima y escucha con atención, y no respeta a quien le regala un granero de votos y hace los deberes. Señor presidente Herrera, si acepta un consejo… métale el dedo en el ojo al Mariano. Parece que es lo único que le pone a tono. Tal vez así, reaccione.