Una voz de alarma que no puede caer en el olvido

Los funcionarios de la Junta en León han hablado y lo han hecho alto y claro. Acusan directamente a la «abominable» lista de espera de la muerte de dos personas por un aneurisma.

Una afirmación muy dura, que debe hacer reflexionar aún más a los gestores de la Sanidad de Castilla y León, con el consejero Antonio Sáez a la cabeza, sobre la necesidad de tomar ya medidas urgentes para reducir esa «abominable» lista de espera quirúrgica.

Es hora de que la Sanidad se quede fuera de esta política de ajustes y de recortes en la que están sumidas todas las administraciones. Como bien han dicho en no pocas ocasiones los políticos, el de la Sanidad es uno de los servicios básicos, universales y fundamentales, por lo que deben ya poner en valor sus propias palabras y aplicar la medicina que necesita la Sanidad de Castilla y León, para evitar que una persona pueda fallecer mientras espera para ser operada.

Nadie es responsable directamente de una muerte, pero lo que los gestores de la sanidad pública deben hacer es poner todos los medios para evitar que sucedan.

El escrito de la Junta de Personal del servicio territorial de León es claro y exige medidas para acabar con esa lista «abominable» que, lejos de menguar, crece y crece cada día más. Y piden que se acabe con los recortes en los servicios públicos sanitarios.

Sin duda toda una voz de alarma que no debe caer en saco roto y en el olvido, porque llega de aquellos que mejor conocen el sistema.