... y un tararí

Traigan ya el cornetín de órdenes que tanto gusta aquí a la peña uniformada... toquen retirada de hermanitos de cirio y murga, alerten a la tropa de la banda pasional, atentos papones tamborreros y paponas corneteras, oído al parche... el eco de un pregonero cruza la ciudad: Por orden del señor alcalde, se hace saber... que a partir de la presente, y hasta nueva orden, le será cobrada una tasa de un euro diario a todo músico que ejerza su actividad en cualquier calle de este término municipal .

Vaya, feo detalle, qué ordenancismo tan inclemente... es como si el opulento fuera metiendo mano a la gorra del limosnero, al sombrero del mendigo de la zanfoña o a la faltriquera de aquel ciego con bandurria que relataba crímenes en verso... pero ¿es que tan mal andan en el ayuntamiento, que hasta esquilman las limosnas de la caridad callejera reclamando trozo o tasa?...

El perro del tío de la flauta va a ladrar borde al ver a los chiris. .. y el de la flauta mascullará la misma maldición cada vez que se presenten con el recibito: ja, payos, asín se lo tenga que gastar todo en midicinas el burgomaestre .

Cree don Sócrates que les ha entrado este ardor recaudatorio porque, cada vez que cruzaban la Calle Ancha viendo allí a ese ruso con acordeón que ya es casi mobiliario urbano y tan familiar como el viejo Ataúlfo, le miraban a hurtadillas la recaudación... y sacaron conclusiones... es el sitio ideal para un músico callejero, cruce de todos, ¿quién no suelta calderilla a ese ruso bonachón que hasta toca temas cazurros entre sus valses, pasodobles y serenatas?... anote, pues, señor secretario... y si se puede, métale también el iva, el ibi y el ayayay.

Pero la nueva tasa tiene truco... véase cuántos músicos callejeros se ven por aquí, ¿cuatro, doce?... ese no puede ser el objetivo... el filón serán las bandas de papones que copan la Semana Santa y ensayan el resto del año en la calle... ahí sí hay tajada, les crujirán...

Ni lo sueñes, Sócrates... aquí al papón ni siquiera le riñen si atruena la calle con decibelio brutal... al contrario, le subvencionan... y el de la flauta ha dicho cagüentó pensando que ahora les pagarán con lo que él haya de aforar.