Balance de dos años de gestión municipal

Llegados a la mitad de la Legislatura, es nuestra obligación dar cuenta a los ciudadanos de la gestión llevada a cabo en el Ayuntamiento de León en estos dos años de gobierno municipal. Durante las últimas semanas el alcalde de León ha comparecido en la mayoría de los medios de comunicación de la ciudad, respondiendo a las preguntas de los periodistas y explicando el porqué de las decisiones adoptadas en este período de tiempo; ahora, en este artículo, pretendo sintetizar algunas de las principales ideas que defiende el equipo municipal de gobierno del Partido Popular que me honro en presidir.

Lo primero que quiero expresar una vez más es el orgullo que supone para este humilde ciudadano leonés haber sido elegido democráticamente alcalde de León, jamás ocuparé un lugar de trabajo que me produzca mayor satisfacción profesional y personal, pese a las enormes dificultades que nos encontramos al llegar al Consistorio aquel 11 de junio de 2011.

Después de 33 años de servicio público, como funcionario de carrera y como político en distintos puestos de responsabilidad, quiero reivindicar una vez más mi firme defensa de la Administración y de lo público, creo en los ayuntamientos como la parte del Estado más cercana a las personas y creo en los empleados municipales como garantes de los derechos de los ciudadanos, pese a las excepciones de rigor.

Hay a quienes no les gusta que hablemos de la herencia recibida, pero cualquier gestor, —incluyendo los de la economía familiar—, sabe que la situación de partida es fundamental para acometer con alguna garantía de éxito los complejos retos a los que hay que enfrentarse. Este equipo de gobierno municipal ha recibido la peor herencia de la reciente historia democrática de León, con una deuda de 440 millones de euros, miles de facturas sin pagar, la mayoría a trabajadores autónomos y a pequeños empresarios. En 2011 el desfase presupuestario municipal entre gastos e ingresos era de casi 50 millones de euros al año, un agujero que ha estado a punto de llevar al Ayuntamiento de León a la quiebra técnica.

En estos dos años hemos hecho cosas tan elementales como reducir los gastos anuales del personal de confianza en 250.000 euros, el coste del recibo de la luz en más de 600.000 euros al año, rebajar las facturas de la telefonía móvil y fija en más de 200.000 euros al año o hemos cumplido con la obligación legal de que todos los vehículos municipales cuenten con su correspondiente seguro obligatorio, algo que antes no ocurría.

Austeridad, respeto y eficiencia

Durante estos dos años, puedo garantizar que el equipo de gobierno ha trabajado mucho, se ha esforzado y, por qué no decirlo, ha sufrido, que es lo mínimo que se nos puede exigir en los tiempos que vivimos; hemos conseguido convertir en algo normal, por ejemplo, que el propio alcalde comience su jornada laboral a primera hora de la mañana, a eso de las 8. Quizá el mayor de los logros, además de los que se pueden cuantificar, es que hemos aportado algo de lógica y sentido común a la gestión, a través de la austeridad, la eficiencia y el respeto al resto de las instituciones públicas, independientemente del color político de las mismas.

En el Ayuntamiento de León se acabaron las comidas institucionales a cargo del erario público, ya no hay cestas de Navidad, ni regalos ostentosos, ni siquiera tenemos un detalle con quienes se jubilan, no porque no queramos si no porque no podemos. La deuda hay que pagarla, aunque algunos, precisamente aquellos que arruinaron el Consistorio, creen que eso no es prioritario. Hace dos años el Ayuntamiento de León tenía fama de mal pagador en media España. Ahora no es así, ahora se cumple con las facturas recibidas.

En el año 2011 el Ayuntamiento de León, —donde, por cierto, ya no se pierden los juicios laborales—, pagó nóminas a 1.910 empleados, en este 2013, incluyendo los 234 trabajadores asumidos de limpieza viaria y recogida de basura, no llegarán a 1.750 nóminas. Por tanto, hemos racionalizado la plantilla municipal, manteniendo los servicios obligatorios. Y lo hemos hecho con acuerdo, con diálogo y entendimiento con los agentes sociales. De hecho, fuimos el primer ayuntamiento de capital de provincia de España que en esta Legislatura realizó un ERE firmado por todos los sindicatos municipales. Sin duda, este ha sido precisamente el peor momento personal de este alcalde en lo que llevamos de mandato, tener que encontrar la viabilidad del Ayuntamiento a costa de puestos de trabajo ha sido doloroso pero ha sido una decisión responsable y necesaria.

El equipo de gobierno ha tenido la valentía, —y eso que algunos teóricos dicen que el PP se dedica a privatizar—, de municipalizar el servicio de limpieza viaria y recogida de basuras. La razón principal ha sido que podemos mantener e incluso mejorar la calidad del servicio, ahorrando a los bolsillos de los ciudadanos casi 9 millones de euros al año. A la fuerza ahorcan, que dice el rico refranero popular español. Esta decisión también fue consensuada con los representantes de los trabajadores, a quienes hay que reconoce públicamente el esfuerzo de haber consentido una rebaja de sueldos de más del 20%.

Paradójicamente, en estos dos años el equipo de gobierno se ha entendido mejor con los representantes sindicales que con los partidos de la oposición, quizá porque éstos antes gobernaban en coalición y tienen que defender su gestión entre 2007 y 2011. Que cada cual saque sus propias conclusiones, pero con la crisis económica y con las cifras de paro de nuestra ciudad el equipo de gobierno esperaba algo más de colaboración por parte del PSOE y de la UPL.

173 millones pagados a proveedores

Es algo conocido por todo el mundo que la situación económica ha sido el principal caballo de batalla de estos dos años. Para poder salir adelante, hemos contado con los planes ICO promovidos por el Gobierno de España, gracias a ellos el Ayuntamiento de León ha podido pagar en dos fases 173 millones de euros, una gran parte de ellos destinados a trabajadores autónomos y pequeñas empresas leonesas, que han podido respirar y en algunos casos no cerrar gracias al dinero recibido.

Los agradecimientos recibidos por parte de quienes han cobrado sus facturas, algunas con demasiados años de antigüedad, nos demuestran que ha merecido la pena el trabajo realizado: auditoria externa de las cuentas municipales, plan de ajuste, plan de pago a proveedores y refinanciación de la deuda. Siempre con los informes de los técnicos favorables por delante, porque otro de los argumentos de la gestión de este alcalde es que nunca se toma una decisión política si no está amparada por un informe técnico favorable.

La devolución del dinero de la subida del IBI cobrado de manera ilegal a los leoneses en 2008, unos 9 millones de euros en total, según como dictaminó la justicia en su día, ha sido otra de las herencias económicas recibidas por el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento, que en el presupuesto de 2013 ya aprobó una reducción del IBI del 3%, además de un 2% para quienes tienen domiciliado el recibo, es decir la mayoría de los ciudadanos. Para cumplir nuestro compromiso electoral, en los dos próximos presupuestos, el Ayuntamiento aprobará una rebaja de otros 4 ó 5 puntos porcentuales, al margen de las normas que se dicten a nivel nacional respecto a este impuesto.

Si lo económico ha marcado las pautas de trabajo en estos dos años, los servicios sociales han sido el primer objetivo del equipo de gobierno del PP. La dramática situación a la que se han visto abocadas demasiadas personas, demasiadas familias en nuestra ciudad nos ha obligado a tomar medidas de urgencia.

Cada viernes en las Juntas de Gobierno se aprueban partidas para ayudar a quienes lo están pasando peor como consecuencia de la ya larga crisis económica que padecemos. De un presupuesto de unos128 millones de euros al año, cuya principal partida se destina a gastos de personal, dedicamos más de 11 millones de euros a servicios sociales. Para nosotros, lo primero son las personas.

Trasparencia

Un aspecto que no quiero que pase inadvertido en este balance de mitad de Legislatura es la indiscutible mejora que ha registrado el Ayuntamiento de León en los índices oficiales de trasparencia a nivel nacional. Según los datos de la oficina Transparency International of Spain, el Ayuntamiento de León ha pasado de una nota de un uno a un nueve (sobre 10) en tan sólo dos años. Hay que recordar que el Ayuntamiento de León, además de haber visto como los tribunales anulaban su presupuesto del ejercicio de 2008, no presentaba sus liquidaciones de presupuestos al Tribunal de Cuentas desde 2007, algo que ha corregido este equipo de gobierno, que ha hecho el trabajo que otros no quisieron o no supieron hacer, presentando la documentación correspondiente al período 2007-2011. En los próximos meses se cumplirá con las cuentas de 2012.

Nuestra filosofía es que aquí no hay nada que ocultar, por eso ahora se publican en la web municipal desde las condiciones de los pliegos de contratación de cualquier suministro o servicio, hasta las puntuaciones técnicas y, por supuesto, las adjudicaciones. Además, hemos sido el primer Ayuntamiento de Castilla y León y uno de los primeros a nivel nacional que ha incluido en la web los sueldos, dietas y pagos de la Corporación Municipal por todos los conceptos existentes.

No se pueden enumerar todas las actuaciones llevadas a cabo desde aquel 11 de junio de 2011, pero sí recordar algunas: traslado del Rastro a Papalaguinda, rehabilitación de la calle Fernández Ladreda, reforma de la Residencia Municipal de Mayores, reapertura de la cripta de Puerta Obispo, solución al puente que une La Lastra con Puente Castro, protección de los restos romanos de Ad Legionen, rebaja de tasas al sector hostelero por las terrazas, puesta en valor del Coto Escolar, etc…

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de León no ha podido hacer todo lo planificado y comprometido en la campaña electoral, principalmente por falta de dinero para inversión, es el caso del asfaltado de calles o la reposición de puntos de luz. Somos conscientes de que no lo hemos hecho, pero también sabemos que lo vamos a hacer y ustedes lo verán.

Finalizo con una pregunta, ¿por qué nadie habla ya del incendio registrado el 10 de agosto de 2012 en el edificio municipal de la calle Ordoño II? Quizá porque la gestión del fuego fue impecable y porque las consecuencias del siniestro han sido minimizadas al máximo

Con absoluta sinceridad, en nombre del equipo de gobierno pido disculpas a los ciudadanos a los que no hayamos podido resolver sus problemas o demandas. Estamos comprometidos con nuestra ciudad y pido a los leoneses, independientemente de sus ideas o creencias, que trabajemos juntos por el futuro de León.