La opinión del lector

Preferentes

Quiero referirme al artículo de Opinión, publicado en el DIARIO DE LEÓN del día 22 de junio, bajo la firma de Roberto Arias F. Naturalmente su opinión es sólo suya y nada hay que objetar al respecto. Pero si esa opinión se hace pública creo que es exigible, al que la emite, un mínimo de información, de la que creo que don Roberto carece, y también un mínimo de «mala baba», de la que creo que le sobra.

No voy a referirme a las cláusulas de las que tanto se duele sino a los poseedores de preferentes a los que, sin motivo ni razón aparente, pretende banderillear, rejonear y por fin descabellar.

No soy poseedor de esas participaciones preferentes pero, desgraciadamente, me ha tocado conocer a unos cuantos de sus estafados posesores y me resulta imposible asociarles el «babeo» y la «avaricia» que don Roberto no duda en atribuirles: personas mayores, jubiladas en una buena parte, la mayor parte sin estudios, con una vida de duro trabajo, que han conseguido con gran esfuerzo, juntar unos ahorrillos que permitan asegurar la próxima vejez, cuyo único error ha sido confiar en unas personas, y en unas entidades, en las que siempre habían confiado y que tienen la obligación de informar a sus clientes con claridad pero que, en esta ocasión, los han engañado miserablemente lo que los ha conducido a la pérdida de sus ahorros, salvo que la Justicia se los devuelva. Por eso me atrevo a solicitar a don Roberto que intente enterarse un poco de por dónde van los tiros, en lugar de hablar de oídas, con lo que, incluso él, será capaz de emitir una nueva opinión que muchos le agradeceríamos.