Sanidad, calidad y una apuesta de vanguardia

La Consejería de Sanidad asignará a cada usuario un grado que definirá su situación clínica dentro de una escala de cuatro niveles. Esta estratificación de la población, que estará lista a finales de verano, será accesible desde la plataforma informática de Sacyl para que pueda ser consultada por los profesionales desde el próximo año, lo que permitirá ajustar la respuesta asistencial a las necesidades y riesgos del paciente. La medida supone una «reorganización» del sistema y un «cambio de cultura» sanitaria tanto para pacientes como para profesionales.

Sacyl ha dado a conocer este plan justo un día después de publicarse que el Ministerio de Sanidad situaba a Castilla y León como líder nacional en calidad asistencial en atención primaria en base a tres parámetros: gasto, pacientes por médico y número de centros de salud. Es revelador el dato de que la comunidad autónoma disponga del 8% de los médicos del país para un 5,2% de la población, sobre todo porque se trata de un territorio eminentemente rural con una extraordinaria dispersión poblacional, lo que añade más mérito al mérito.

Esos datos y este plan pionero que etiqueta a los usuarios para agilizar y precisar la respuesta asistencial a las necesidades del paciente avalan la apuesta del gobierno autonómico por la calidad sanitaria más allá de los recortes que finalmente tuvieron que ser parcialmente rectificados por exigencia de la ciudadanía, que sin embargo valora mayoritariamente como «buena» o «muy buena» la atención que recibe de sus médicos.