CORNADA DE LOBO
Hale, a Finlandia
Tenía previsto hablarte de una polilla que es pura novela y un milagro ante tus narices, pero se me fueron el santo al cielo, Bárcenas a la cárcel... y la mariposa a su destino.
Esa polilla fue noticia porque en su migración anual se presentó como una verdadera plaga a mediados de junio en Madrid, Ciudad Real o Salamanca y, con menor tumulto, en media geografía española... tuviste que verlo en la tele... en mi cocina, dos de ellas pasaron la noche tan pichis... dice el biólogo que en los últimos años son especie en expansión, vienen más... y el faraón de Egipto ha llamado a José para que le diga si esto es sólo una señal o es una plaga bíblica en toda regla... y José le ha dicho que quién sabe, vaya usted a saber, jefe... aunque sólo es señal de que tienen más comida que antes y que chingan sin duelo o cortapisa, ley natural... y por decirle que el depuesto Mursi también le había preguntado por lo mismo, el faraón enfureció y le encarceló, pobre José... y la faraona, con ganas incumplidas, aplaudió...
Esa polilla (mide tres o cuatro cts.) se llama autographa gamma ... no negarás que es nombre chulo; imagina que te apellidaras Autógrafo Gammo , impone, mosquea, pide respeto... su nombre vulgar es plusia y algún enterado la llama medidor , pero tú sigue llamándola puta polilla, ignórala, aunque desde tu casa partieron otras tres hace un mes hacia su objetivo: Noruega, Suecia, Finlandia... hasta allí alarga el viaje anual ese cuatrimotor enano; increíble volar tan lejos... eso exige gran consumo energético, ¿en qué gasolineras reposta?... pues en jardines, arbolados o en tu terraza, allí las viste, las espantaste, volvieron después y no te enteraste de su hazaña... libaron néctar de las flores de tus jardineras (los azúcares son el combustible), descansaron un día y siguieron su camino sin tú olerlo... hale, a Finlandia... ya ves, y tú morirás sin conocer aquel prólogo ártico, aquel mar de abetos, aquella inmensidad que casi parece virgen... y heladora.
Esa migración de polillas la imita la gente del sur buscando el pan del norte... y si se ahogan a miles en el mar de Lampedusa o en el Estrecho, pensamos que son putas polillas y que nos hemos quitado de en encima un buen engorro.