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León

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u José Manuel García escribe contra el FMI: «Leo en su Diario que el Fondo Monetario Internacional apuesta porque España baje un 10% los salarios para crear empleo». Y a renglón seguido indica que se suba más el IVA. Y se quedan tan panchos. O sea, que la culpa y la solución de la crisis la tienen los trabajadores. Pues no señor. La culpa de la crisis la tiene el Gobierno (el anterior de Zapatero y éste de Rajoy), los sueldazos de los políticos y de los directivos de bancos y grandes empresas,con 600.000 euros al año de salario fijo muchos de ellos. El obrero, con 1.000 euros brutos al mes no tiene ‘ni para mandar cantar a un ciego’. Y de subir el IVA ni hablar. Lo primero es igualar los salarios por abajo con Europa y luego reducirlos por arriba, a la mitad como mínimo...».

u Benjamín Carro escribe sobre la energía: «El monopolio tan intringulado del sector energético nos hace ver el futuro en la oscuridad. La mala gestión de las primas y la política energética nos hipoteca para un futuro incierto. El tener que pagar los compromisos energéticos a los amiguetes ‘por si acaso hay bajadas de picos’ nos deja un futuro en penumbra. Es éste un sector con demasiadas esquinas sin bombillas donde vienen escondiéndose expresidentes, exministros y otros muchos que, de energías, posiblemente lo más que conozcan sea el apartado que corresponde a los ‘enchufes’. He de decir que todo este campo me parece demasiado confuso cuando el señor ministro presume fuera de una bajada de las emisiones de CO2 y aquí nos achicharra con el sufrido recibo de la luz, y es que, las privatizaciones, el dejar en manos de los amiguetes un sector tan importante conduce tarde o temprano a la pobreza. Sí, a la pobreza energética, a los desahuciados de la luz o de la incertidumbre. Existe ya demasiada gente que no puede pagar su recibo y se ve condenada a sofocos veraniegos, a fríos invernales, a cocina fría, a vivir a oscuras o a tener que colgar la pata de la cabra, como antaño, del cuarterón carcomido por la polilla, de su cocina».