CORNADA DE LOBO
La inquina
Tremolan sus banderas desde el balcón al estadio, desde el despacho a la pegatina, desde la esquina al odeón... la ikurriña, la senyera, la galega, la valensiá, la cazurrilla, el pendón de Olmedo... y arde la española desde el frontón hasta el corro de la sardana o de una muñeira en bloque... normal, les late una historia reciente y escocida, les avergonzaron en sus identidades, les silenciaron, así que cuarenta años de doctrina franquista bien se reparan con cuarenta años de doctrina de ikastola y de academias locales de historias, llinguas y banderas... caramba, ¡cuarenta años!, esta democracia ya está a punto de envejecer tanto como la dictadura franquista.
Es decir, en cada casa de este revuelto de nacionalidades (al que llamaremos pisto manchego o España) llevan ya cuarenta años predicando las verdades de sus barqueros, el memorial de sus agravios, sus diferencias y, finalmente, sus distancias... distanciarse a toda mecha de una España hecha unos zorros es el capítulo en el que hoy estamos, o sea, la bronca familiar, el no te aguanto, me chuleas, me robas, me voy, portazo, divorcio... ¡independencia!... ¡referendum!... ¡allons, enfants del Empordá!, ¡goraeuskadiaskatutá!, ¡hace un sol del carallo!...
Cuarenta años son toda una generación y media... casi la mitad del censo español ha sido educada en esos «cariños», no conoce otros... ¿no es lógico que berren los estadios, pateen los himnos o quemen trapos?... las últimas generaciones son las que vocean, pero detrás hay viejas camadas que las alientan, a ellas beneficia su algarada, su borroka o el plantón cuatribarrao.
En fin, después de ese insulto de un cretino nacional, los catalanes de mierda pillaron sobrada razón para que el ayuntamiento de Sitges haya aprobado el lunes pasado quitarle por mayoría bruta el nombre de España a una plaza y una calle ... hala, apeada del rótulo y del respeto la puta España, madrastra a la cuneta... es la España de crisis, mierda ventilada, asco, barcenillas... y además, ubre seca, no se mama...
Y si tuvieran que rectificar, los de Sitges repondrían esa plaza de España en las afueras (ideal un polígono cutre y tenebroso)... así funciona la inquina.