Dolorosa factura para las arcas municipales

Una factura por importe de 2.000 dólares remitida por la oficina del Instituto Cervantes de Nueva York correspondiente al alquiler el 8 de octubre de 2009 de un salón para la promoción en esa ciudad de la campaña León del Siglo XXI ha causado en la misma medida perplejidad y enojo en el gobierno municipal. Y no sólo por la cuantía y el motivo, sino también por el retraso y porque viene a incrementar la penosa deuda del Ayuntamiento de León.

Cuatro años después de haber sido originado, el conocimiento de ese gasto reaviva las críticas sobre aquellas fatuas promociones que llevaron a Nueva York y a Seatle a una delegación política municipal, poco más que un grupo de amigos, arropada por los medios de comunicación con la pretensión de vender León como ciudad turística y, paradójicamente desde el Ayuntamiento de la capital, también los productos más representativos de la provincia. Banal y ampulosa pretensión la del equipo de gobierno PSOE-UPL encabezado por Francisco Fernández vista con la perspectiva que da el paso del tiempo y el peso de los resultados. Ni el la calle Ancha se ven ahora más neoyorquinos ni los productores de cecina se han enriquecido con las ventas en la costa oeste de Estados Unidos.

Sin embargo, los 2.000 dólares —2.000 más— sí suponen un contratiempo para el gobierno municipal, que hace cábalas todos los días para sobrevivir a una deuda municipal histórica generada en muy buena parte por la irresponsabilidad de quienes gastaron sin medida ni razón.