Final feliz de un rescate coordinado y eficiente

El caso de la peregrina madrileña perdida en la montaña central leonesa exhibió la capacidad para movilizarse con eficacia que tienen los cuerpos policiales y también los equipos de voluntarios de Protección Civil aunque pertenezcan a municipios relativamente pequeños. Cuando llegó la alerta lanzada por la propia peregrina se movilizaron con la máxima diligencia los efectivos de la Guardia Civil de la zona, incluido el Seprona, la Policía Local de La Pola y los voluntarios de este municipio y también los de La Robla.

Con medios humanos limitados pero el máximo sacrificio la historia tuvo final feliz y la mujer madrileña extraviada fue rescatada por la mañana en un paraje de la zona de Cabornera. Existían indicios sobre la zona por la que podría haberse perdido pero la realidad es que no se sabía a ciencia cierta qué ruta había elegido. Y fue la labor coordinada y eficiente de estos agentes policiales y de los voluntarios la que consiguió que a las once de la mañana la peregrina fuese localizada ilesa y devuelta a La Pola de Gordón.

El esfuerzo, la eficacia y la coordinación tuvieron éxito al igual que ocurre con relativa frecuencia en las montañas leonesas, en las que periódicamente se pierden personas que precisan de rescate.

La existencia de personas, especialmente los voluntarios, que están dispuestos a sacrificar su tiempo y su esfuerzo en operativos como el desplegado en la montaña central leonesa merece un reconocimiento social.