Los regadíos precisan acabar su reforma

La importante inversión de más de 60 millones de euros en las zonas regables del Páramo y del Páramo Bajo es una excelente noticia para los cientos de afectados, y en general para la economía provincial. La inyección de tantos euros permitirá la puesta en marcha de nuevas obras dentro del proceso de modernización que están viviendo grandes zonas agrícolas de la provincia.

La modernización es una demanda fundamental del campo leonés para afrontar el futuro con garantías. Es verdad que ya se han realizado notables esfuerzos económicos y que ahora llega esta importante partida, pero se necesita que se complete este proceso y además con celeridad para optar a los fondos europeos que fijan 2015 como fecha límite. En el caso del Páramo la zona afectada en esta ocasión corresponde a los municipios de Urdiales del Páramo, Bustillo y Villazala, y habrá 480 regantes beneficiados. Aquí se da un paso decisivo ya que sólo quedarán pendientes otras 4.000 hectáreas sobre las que su futuro está cargado de incertidumbres puesto que son los propietarios los que se oponen a la modernización, en una postura difícilmente justificable y con efectos directos en un futuro.

En el Páramo Bajo sí será necesaria otra inyección económica. Ahora la inversión se centra en Laguna de Negrillos y los beneficiados son más de 800. Pero quedan pendientes otras 3.000 hectáreas.

Se necesita celeridad en los procesos y que los anuncios se hagan realidad.