La pizarra insiste en exportar para crecer

Para comprender la recuperación económica, o las posibilidades de llegar a ella a medio y largo plazo, hace falta saltar las fronteras interiores del mercado. La expansión comercial es la solución, pregonan los profetas que facturan recetas para atacar las consecuencias de la enfermedad de la recesión; abrir mercados puertas afuera, aconsejan los balances de los últimos ejercicios, que muestran los números positivos de las empresas que exportaron y crecieron. Y viceversa. Llevados por ese consejo, los sectores más lustrosos de la economía leonesa se asoman al balcón exterior, con la experiencia de haber probado ya de esa vertiente de pasar por la frontera para vender la producción y de contar con un género con demanda en el exterior, en puntos donde se desenvuelven las economías más pujantes del panorama mundial. En ese flanco ha decidido mover ficha la patronal pizarrera, el sector productivo provincial que a pesar de los vaivenes de la recesión ha logrado sostenerse en pie. Tienen un plan definido para el que se exige la implicación de los estamentos que tiene competencias para velar por la salud de la economía de esta tierra; para abrir delegaciones comerciales allí donde hay un punto de demanda de la pizarra que sale de la vetas de La Cabrera o del Bierzo; para mejorar la vía comercial con lugares tan remotos y exigentes en competitividad como la eclosión asiática o el acelerón de América. Del respaldo que se le dé a la iniciativa dependerá el éxito comercial.