TRIBUNA
Los regadíos en la provincia de León
De las aproximadamente 500.000 hectáreas de regadío que hay en la región, más del 25 % se ubican en la provincia de León, siendo esta la principal provincia en lo que a superficie de regadío se refiere. Además, se da la circunstancia de que en León se desarrollaron en la segunda mitad del siglo pasado buena parte de las zonas de regadío tradicionales, y que estas zonas precisan en el momento actual de actuaciones de modernización , fundamentalmente en las zonas del páramo leonés y en zonas próximas como la Comunidad de Regantes del Porma, donde, sin embargo, los regantes no han terminado de apostar por la modernización y solamente se ha conseguido modernizar uno de los sectores de esta amplia Comunidad de Regantes.
El interés de los regantes de estas zonas por la modernización ha sido importante, y estas actuaciones se han podido ir haciendo realidad con el apoyo que las administraciones han dado a las mismas. Así, la colaboración decidida entre la Junta de Castilla y León y la administración general del Estado a través de la empresa Seiasa, ha posibilitado unos resultados importantes.
Concretamente en la provincia de León, esta colaboración, promovida por el ejecutivo que preside Juan Vicente Herrera, ha permitido hasta la fecha modernizar casi 27.000 hectáreas, fundamentalmente en las Comunidades de Regantes del Canal del Páramo Bajo, Canal del Páramo, Páramo Medio y Porma, además de estarse modernizando en este momento otras 10.451 hectáreas en las dos primeras Comunidades de Regantes.
Para el desarrollo de estas actuaciones ha sido imprescindible la participación de la Consejería de Agricultura y Ganadería, que es la única administración que realiza inversiones para obras de modernización sin ningún coste para los regantes. Esta participación es la que realmente permite que la sociedad pública Seiasa realice sus inversiones, las cuales, finalmente se acaban financiando por los regantes y por la aportación de fondos europeos FEADER del programa de Desarrollo Rural.
Y es que el impulso definitivo que ha hecho posible este logro, se basa en la apuesta política que la Junta de Castilla y León ha realizado, al incluir estas actuaciones en el Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León 2007—2013, dotándolas de fondos europeos, que a la postre ha resultado decisivo para hacerlas realidad.
Además, la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León está desarrollando en todas estas zonas el proceso de reconcentración parcelaria, con el cual se consigue una renovación total de las estructuras productivas de estas explotaciones agrícolas, garantizando su competitividad y pervivencia en el futuro.
Entre las modernizaciones realizadas y en ejecución y las inversiones en infraestructura rural para la concentración parcelaria ejecutadas hasta la fecha, la Consejería de Agricultura y Ganadería ha invertido 95 millones de euros, que como se ha indicado no requieren aportación alguna de los agricultores leoneses. Para continuar con las actuaciones en marcha, la Consejería de Agricultura y Ganadería tiene previsto invertir otros 36 millones de euros de aquí al 2015.
Capítulo aparte merece la atención que el Gobierno central prestó a la ejecución de los nuevos regadíos en la provincia de León. El cierre del embalse de Riaño, habilitó recursos para el desarrollo de la zona de Payuelos, que es la principal actuación de la comunidad, en lo que se refiere a inversiones de transformación de regadío.
Esta transformación ya se ha iniciado, habiéndose concluido el denominado Área Esla, con una superficie de unas 6.500 hectáreas, que ya se comenzó a transformar gracias al impulso de la Consejería de Agricultura y Ganadería, que se concretó en unos acuerdos con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en el año 2004.
Sin embargo, la llegada al Gobierno del leonés José Luís Rodríguez Zapatero supuso la completa paralización de la transformación de esta zona, ya que en el tiempo en que aquél fue presidente del gobierno, no se avanzó nada en su desarrollo, a pesar de que en aquellos años no se tenía la penuria presupuestaria a que están sometidas actualmente las administraciones.
Parece mentira que estando este regadío en su tierra, se haya asistido a una desidia total del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, que es como se llamaba en esa época, para continuar con la transformación de esta zona, que ahora no puede ejecutarse al mismo ritmo que se hubiera podido realizar si ese gobierno socialista hubiera tenido voluntad de hacerlo.
Todo ello, a pesar de que la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, que siempre ha impulsado esta transformación, haya requerido en múltiples ocasiones a la Administración General del Estado para que agilice los trámites para continuar con la ejecución de esta zona regable y reúna la Comisión Técnica Mixta, que debe proponer la aprobación definitiva del Plan Coordinado de Obras y el reparto de actuaciones entre administraciones.
El 24 de febrero de 2009, a propuesta la Consejera de Agricultura y Ganadería, se suscribió un documento en el que se analizaban los trabajos para impulsar los regadíos de Payuelos y La Armuña. En este documento, suscrito por el Secretario de Estado de Medio Rural y Marino y la propia Consejera de Agricultura y Ganadería, se adquirió el compromiso de reunir a la Comisión Técnica Mixta de la zona. A pesar de estos compromisos, la petición no tuvo respuesta del Ministerio en aquel momento, y es ahora cuando se trabaja decididamente entre el Ministerio actual y la Consejería de Agricultura y Ganadería para aprobar este plan coordinado.
En estos momentos, esta Comunidad de Regantes de Payuelos se ha integrado en Aresla, una asociación de regantes del Duero.
Esta asociación tiene entre otra de sus demandas, la transformación del regadío de la zona de Payuelos. Parece oportuno que esta asociación demande la ejecución de esta zona, pero ha perdido una gran oportunidad en los años en los que José Luís Rodríguez Zapatero fue presidente del Gobierno, y con posibilidades presupuestarias, para demandar esto mismo.