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Publicado por
PEDRO TRAPIELLO
León

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Tira monte arriba la vista hasta dar con algún viejo tejo. Pese a que muchas tejedas y tejeiras fueron arrasadas por hacha o fuego, aún verás unos cuantos, casi siempre lo más lejos posible del hombre si no está preso en iglesia, linde o cementerio.

Hay uno que mira de lejos a los montes de Salientes... podría tener dos mil años (exagero lo justo). Es el leonés decano de todo lo leonés o de quien se diga leonés. Nació entre astures que sacaban sus arcos de las ramas gordas de sus parientes. Un respeto, pues, para el más anciano patriarca de todo árbol y bicho viviente de esta tierra.

Él es nuestra autoridad.

Si supieras la lengua de los árboles, podrías decirle a ese tejo ¿qué hubo por aquí, compadre?... y te contaría incluso lo que se empeñaron en ocultar los cronistas en sus librotes de loas y patrañas, pues ese tejo recuerda lo que hicieron allí legionarios romanos de pecholata... y después, suevos o vándalos que arreaban hacia Galicia... conoció razias sarracenas de Almanzor que le acamparon cerca, le cagaron los pies y le chamuscaron las piernas... también conoció a un vicario del obispo Gelmírez que vino con un conde gallego a cazar marranos de monte en esos andurriales... vio pasar a lo lejos a francos de chambergo y sopa boba que buscaban la vida o la muerte camino de Compostela... ¡cuánto no habrá visto ese tejo!... rebaños y yeguas le han ido visitando todo este tiempo... y conoció a gentes que llegaron de muy lejos para hacerse allí leoneses y creerse más dueños que nadie de todo aquel préstamo... y algún crimen por linderos también cabrá en su memoria.

Al tejo le dieron mucha tala porque su madera pétrea resiste en la fragua tanto como el carbón. Tampoco ha tenido quien le estudiara, sufre abandono o agresión y perdió patria antigua. Pero los de la asociación A Morteira de Camponaraya acaban de publicar todo un librazo sobre el tejo en la cuenca del Sil que ya es una piedra sillar para asentar su grandiosidad natural y devolverle el respeto. Lo titulan Patrimonio secreto... aunque saben que no es bueno desvelar esos secretos o siempre vendrá alguno detrás a violarlos para poder decirnos « y yo con el te... jo-dí» .