EL CORRO
Carteles sin definir
Ni ocupa ni preocupa lo más mínimo al común de los castellanos y leoneses, pero nunca había ocurrido que a un año y medio de unas elecciones autonómicas los dos principales partidos no tuvieran definidas sus respectivas cabezas de cartel. En el PP, desde que en 2001 José María Aznar promovió la candidatura de Juan José Lucas en detrimento de Jesús Posada, no volvió a haber dudas al respecto. Lucas repitió cartel mientras quiso y exactamente ha ocurrido hasta ahora con Juan Vicente Herrera. En el PSOE la norma no escrita era que su secretario autonómico, salvo renuncia -como la de Jesús Quijano en 1999 a favor de Jaime González- , fuera el candidato a la Junta. Dicha norma quedó sin efecto tras la implantación de elecciones primarias, procedimiento que permite a cualquier militante optar a la candidatura. Sin ir más lejos, esa es la expectativa abierta en el seno de los socialistas de Castilla y León, donde se va a librar -por no decir que se está librando- una dura batalla para ganar esas primarias. Es sobradamente conocido que el competidor con el que se encuentra el secretario autonómico, Julio Villarrubia, no es otro que su antecesor en el cargo, el portavoz socialista en las Cortes y secretario Federal de Organización, Óscar López. A López se le podrá acusar de muchos vaivenes, pero lo cierto es que entregó el testigo a Villarrubia sin renunciar en ningún momento a volver a ser candidato a la presidencia de la Junta en 2015. Y eso es justamente lo que ha motivado su enfrentamiento con su sucesor, quién lógicamente aspira a encabezar ese mismo cartel electoral. Una pelea de gallos del mismo corral que, llegado el momento, podría ampliarse a un tercer candidato o candidata en discordia con los anteriores.
En el Partido Popular la indefinición viene originada por la indecisión personal de Juan Vicente Herrera, quién en 2015 habrá completado 14 años en la presidencia de la Junta. Indefinición que va a persistir a la vista de la posición adoptada últimamente por el presidente, quien repite una y otra vez que no es el momento de especular a ese respecto, sino de centrar toda la atención en consumar la salida de la crisis e iniciar el camino de la recuperación y el crecimiento económico. Y tiene toda la razón cuando subraya que esa es la verdadera preocupación de los ciudadanos. Bien es verdad que ha de reconocer que la duda no estaría planteada si no fuera por anteriores manifestaciones de él mismo que dejaban entrever su deseo de no optar a un nuevo mandato.
Los primeros meses de 2014, previos a las elecciones europeas, despejarán parcial o totalmente las incertidumbres que mantienen PP y PSOE de Castilla y León ante las autonómicas de 2015.