AQUÍ TE ESPERO
Veinte años
No es nada, según la canción, pero puede ser toda una vida. Y así es, la vida de la Feria de Productos de León, que se inició en los felices noventa. En aquellos años la industria agroalimentaria leonesa era incipiente: Prada en el Bierzo y unos cuantos embutidos artesanos en la provincia eran el reclamo, que unido al vino hacía acudir a los vecinos de la capital a aquella carpa instalada en la plaza de San Marcelo, donde empezó todo.
Poco a poco fue aumentando el número de empresas interesadas en el escaparate que suponen estos días de la feria y con ellos aumentó también el número de productos a ofrecer. En la que cerró ayer eran numerosos los alimentos que se estrenaban y la etiqueta de nuevo en muchos casos no significó algo experimental, porque la calidad se reconoce y los premios de la feria también se otorgaron a algunas novedades.
Pero por encima de si la feria fue o no un éxito, que considero incuestionable, está la demostración palpable de que nuestra provincia puede ser una importante despensa de España. Eso ya se reconoce fuera de estos lares pero hace falta que nos demos cuenta aquí, para que aumente nuestro potencial de fabricación y exportación más de lo que ya vendemos fuera. La crisis nos ha hecho darnos cuenta de que tenemos materia prima alimentaria de calidad superior a otros lugares. Sólo hace falta aumentar la producción pero sin que se resienta esa calidad y saber abrir nuevos mercados, porque hoy ya no vale aquel refrán de que «el buen paño en el arca se vende».
Tampoco podemos seguir esperando que vengan a darnos algo desde Valladolid, por eso tendremos que arreglarnos con lo que hay, potenciarlo y evitar su desaparición. Es por eso que debemos insistir en que haya solución para Antibióticos. No es oportunismo de la UPL decir que se le dé a la fábrica leonesa el mismo trato que a Panrico, sino la constatación del hecho de que si Antibióticos estuviera a la vera del Pisuerga seguro que se encontraba más rápido la solución. Claro que si Gadea no se hace con la empresa radicada en León, tendrá que invertir para construir una fábrica en otro lugar de esta Comunidad. Tal vez por eso no terminen de llegar soluciones oficiales, porque así se inyectará industria a otra provincia (¿adivinan cuáles tienen más papeletas en el sorteo?) y se irá dejando morir este apartado en la nuestra. Si después de la minería nos quitan la química ¿qué nos queda? Al menos no nos moriremos de hambre por tener despensa...