El tesón y la humildad encumbran a Lidia

La medalla de bronce del Mundial de Polonia que ha sumado a su impresionante palmarés la haltera Lidia Valentín supone un reconocimiento al esfuerzo de una deportista que desde la humildad y el tesón ha ido creciendo paso a paso. Llegó a Polonia como líder de la selección y como la única opción real de medalla, y este viernes dio un paso histórico para el deporte leonés al sumar ese bronce mundial que además no supone en ningún caso un punto final sino un punto y seguido en la imparable carrera de Lidia. Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que tendrán lugar en el 2016, son ahora su gran objetivo porque la haltera berciana está entrando en su madurez deportiva y si las lesiones la respetan tiene la oportunidad de entrar en el olimpo de los medallistas.

Pero de momento este nuevo éxito para Lidia es un aliciente para seguir adelante porque confirma que su forma de afrontar el deporte es la idónea hasta el punto de que desde este viernes está entre las mejores del mundo por derecho propio.

Lidia, nacida en Ponferrada en 1985, ha ido creciendo deportivamente sumando triunfo tras triunfo a la vez que acumulaba todos los reconocimientos sociales tanto a nivel local, como provincial o autonómico. Recientemente estrenó el palmarés del premio Podium creado por la Junta para reconocer al mejor deportista del año de la Comunidad. Pero Lidia al día siguiente volvió a su trabajo humilde y riguroso que tanto éxito le ha dado.