La opinión del lector
Mirai Maruxina
No, imbéciles, no quieren lástima. No quieren que inanes políticos y demás casta esté allí haciendo un inútil acto de presencia que hiere más todavía la honradez y la lucha de los mineros. No quieren que les emponzoñéis con vuestras asquerosas caras de lástima. No quieren que los mismos hijos de puta que hace unos meses les recibieron a palos como a cerdos,vengan ahora a mostrar una insulsa lástima por ellos. No quieren que vayáis allí con vuestras falsas condolencias,envenenadas con el fruto podrido de años y años de decadencia moral.
Marchaos de aquí, nadie quiere veros en algo tan profundo que escapa a vuestro egocéntrico y petulante entendimiento. Y ni se os ocurra venir luego con más excusas para hundir algo a lo que teméis. Porque, admitidlo, les tenéis pavor. Son la perfecta representación de aquello que estáis intentando eliminar,algo que no podéis controlar. Porque cuando algo escapa a vuestro control, enseguida lo tacháis de criminal. Porque os aterroriza la idea de que alguien con dos cojones bien puestos en este vertedero nacionalista, sea capaz de explotar esa burbuja en la que vivís. Porque ellos, señores, estemos más o menos en desacuerdo con su causa,son el orgullo y el ejemplo de lucha de toda una clase. Porque la revolución,no es sino el pensamiento llevado a la acción,y vivir día a día con la idea de poder perderlo todo en un minuto, te libera de las cadenas de un sistema esclavista. Y cuando ésto sucede, pensamiento y acción están peligrosamente cerca de convertirse en una realidad.