Ponferrada se merece el Museo de la Energía

El anuncio de que ya se inician las inversiones para dar contenido al Museo Nacional de la Energía de Ponferrada es una excelente novedad. En estos momentos las obras en la antigua central de Compostilla I ya se han reiniciado aunque como en tantas obras públicas las tijeras de la crisis también se han hecho presentes para redimensionar el proyecto.

Ponferrada se merece este centro en un lugar que fue fundamental en el inicio de la industrialización de las fábricas de luz hace 70 años. Es de algún modo un homenaje a la aportación de la capital berciana y de toda la comarca al panorama eléctrico nacional con la quema de carbón.

El proyecto de Museo de la Energía forma parte del conglomerado de inversiones que se pusieron en marcha durante los mandatos de Zapatero en La Moncloa y después de tanto tiempo es lamentable que aún siga sin completarse. Ahora se baraja la fecha de 2015 para la conclusión de las obras. Un plazo que debería cumplirse porque más retrasos serían inaceptables.

Es cierto que de momento ya está abierta al público esa primera sede de la antigua térmica de la MSP pero el bloque fundamental del Museo tiene que facilitar a Ponferrada un cauce para difundir su legado industrial, para que se convierta en un recurso importante más a ofrecer a los visitantes que acuden a la ciudad. El Bierzo tiene un importante imán desde el punto de vista paisajístico, monumental o gastronómico y este Museo debe ser otro atractivo importante.