EDITORIAL
Un negocio que debe aflorar y aprovecharse
Las setas suponen para la provincia de León un ingente recurso que tradicionalmente ha permanecido en una situación de olvido y cierta anarquía sin que se haya apostado por aprovecharlo adecuadamente. Son cientos de aficionados los que se benefician de manera directa de su recogida y cuando han existido oportunidades para avanzar en esa regulación no se han tenido suficientemente en cuenta.
Y en realidad existen importantes beneficios sociales que se alcanzarían con esa regulación de las setas ya que, en primer lugar, se haría aflorar lo que en estos momentos es pura economía sumergida. Si se pretende aumentar la recaudación buscando canales de negocio que no tributan el caso de las setas sería uno de los más evidentes en esta provincia.
Pero una regulación de esta actividad también tendría otras ventajas directas para la sociedad ya que se aprovecharía un recurso capaz de generar actividad económica y empleo, y también se avanzaría en el cuidado de los montes puesto que los implicados serían los primeros interesados en conseguir su conservación. Todos los expertos coinciden desde hace años en destacar que cuanta más riqueza sea capaz de generar el monte mayor interés existirá en su preservación y lucha contra los incendios.
Y también habría avances en el plano de la salud. Por suerte no son habituales los accidentes graves derivados de la ingestión de setas pero ampliando el control siempre se limitará el riesgo.