Tres son multitud

La UPL cuenta con nuevo secretario general: López Sendino. A mí la palabra líder no me gusta, me remite a las Guerras Púnicas. Pero los leonesistas son de natural pacífico y su sentido de lo bélico se limita al tostón secesionista. El nuevo responsable del partido ha anunciado como declaración de intenciones: «trabajo, trabajo, trabajo». El popular Emilio Gutiérrez proclamó en su día la suya como: «gestión, gestión y gestión». Es de repetirlo tres veces no se hace pensando en los votantes duros de oído, sino porque así se retiene mejor el mensaje. Qué cosas, Berlusconi no necesitó anunciar que lo suyo iba a ser sexo, sexo y sexo, pues se daba por hecho. A López Sendino hay quien le reprocha ser soso, pero también se lo reprocharon a Gutiérrez y ganó con mayoría absoluta. Ciertas dosis de cloruro sódico son necesarias, pero tan malo es pasarse como quedarse corto. Por su parte, Chamorro declaraba en días pasados algo que me ha dejado tres veces perplejo: «Me hubiese gustado ser el primer presidente de la comunidad leonesa». Hombre, tampoco hay que hacerle ascos a una vicepresidencia, a una consejería o a una dirección general. Puedo reconocer que me habría gustado ser columnista del New York Times , pero chocaría que lo que me hubiese gustado es presidirlo. Como dijo Papuchi, los políticos son «raros, raros, raros».

López Sendino comienza con sector crítico ya incluido, en su caso las Juventudes Leonesistas, cuyo ojo para saber por dónde sopla el viento del partido no tiene precio. Con los años, la política se convierte en el arte de intuir por dónde pitan los propios, que los ajenos siempre son más previsibles.

UPL cumple una importante labor de contrapeso ideológico, pero ha de ser en consonancia al resultado en las urnas. Todo lo demás es triple mortal con los votos. A mi entender, no fue la moderación de Chamorro la que propició el último batacazo electoral del partido, sino jactarse de que, ganara el PP o el PSOE, la gobernabilidad tendría que pasar por ellos. López Sendino, leonesista cortés y dialogante, advertía que en la capital sólo aceptará pactos a cambio de la alcaldía. Más de lo mismo, de lo mismo, de lo mismo. Pero ¿acaso en política hay algo nuevo bajo el sol?