Dr. Joaquín López Otazu
Carta al consejero Sáez
Estimado consejero de Sanidad: Permíteme que como colegas profesionales que somos y desde el máximo respeto te tutee.
Corría el año 1945 cuando mis padres fundaron su primera clínica, Clínica López Otazu. Allí se trataba a los enfermos con cariño, y profesionalidad. Valores que ellos me inculcaron y, hoy en día, sigo practicando con todos mis pacientes.
Los médicos y todo el personal sanitario que trabajamos por el bien de la salud de nuestros enfermos, sabemos que lo que prima hoy en día son los objetivos y las estadísticas.
Nuestros hospitales se han convertido en fábricas de reparación de cuerpos humanos y eso me duele, no solo a mí sino a muchos que ven su trabajo minimizado en número
He escuchado y leído en los medios de comunicación, donde dices que la clínica no reúne las condiciones mínimas para continuar con el concierto quirúrgico con el Sacyl, aún sabiendo, por ejemplo, que es la clínica que más patología tiroidea ha operado en Castilla y León, cirugía compleja y de riesgo con una inmensa satisfacción por parte de todos los pacientes intervenidos, así como otro tipo de cirugías traumatológicas (artroplastias de cadera y de rodilla, ligamentoplastias…) o de cirugía general (radiocirugía de la mama, cirugía laparoscópica, eventroplastia…) con nula morbimortalidad gracias a los magníficos profesionales de nuestro centro.
Pero además de haber realizado todos los procesos quirúrgicos firmados con el Sacyl con todo el rigor y profesionalidad, de igual manera hemos tratado a nuestros enfermos de larga estancia, incluso a mi propia madre.
Me parece bien que apostéis por la medicina pública, yo también formo parte de ella desde hace 38 años, pero eso hay que decirlo de una manera transparente y sin ahogar ni financiera ni sanitariamente a las clínicas concertadas porque la consecuencia es 23 familias al paro. Un afectuoso saludo