FUERA DE JUEGO
Sin perder el tren
El desbloqueo de las obras de construcción del AVE es la mejor noticia que podía llegar en estos momentos a León. Ante la imposibilidad de que surjan nuevos proyectos, la resurrección del tren después de más de dos años de parálisis ayudará a que en muchas zonas de la provincia la recuperación económica sea un hecho —al menos relativamente— frente a tantos inciertos augurios.
La inversión de millonarias cifras que se pondrá en marcha durante los dos próximos años generará mucha riqueza y empleo aunque sea de manera especial en comarcas concretas. Los ejemplos recientes así lo atestiguan. Las derivaciones económicas generadas por la construcción de la A-6 de Benavente al Cebrero o más recientemente con el propio AVE —tanto en Tierra de Campos como en Pajares— han probado que este tipo de grandes obras sirven para generar actividad para industrias locales, hostelería, alquileres de viviendas, empleo, comercios... y un largo listado de sectores más o menos implicados en lo que tradicionalmente se denominaba como empresas de «montajes».
Esta recuperación del AVE ha coincidido en el tiempo con el compromiso sobre las obras del Palacio de Congresos, que llevan colgado inevitablemente el sanbenito de su verdadera utilidad. Pero en este contexto de necesidad de actividad debe mirarse con buenos ojos, como la propia permanencia del aeropuerto para León —mirando lo local—, aunque en términos reales los interrogantes sean excesivos.
La recuperación de las obras del tren también plantean una dura exigencia a los políticos locales, provinciales y autonómicos que tendrán que definir el plan de llegada del AVE a la ciudad sin más dilaciones y con un consenso claro que permita llevarlo a Madrid sin la posibilidad de que se pongan peros. Un proyecto realista y consensuado seguro que abre muchas puertas.
Sería ridículo que ahora se atascasen las cosas como ocurre en el caso de los parques de bomberos de la provincia porque las cosas de la política se anteponen a la política de las cosas. Pero ya se sabe que en esto de lo público siempre se hace bueno lo de cuerpo a tierra que vienen los nuestros.
La unidad da frutos. El desembarco reciente en el Ministerio de Fomento recuperó el Palacio de Congresos. Ahora seguro que sobre el tren se puede hacer mucho si no hay disonancias.