2014 en la provincia: un año para grandes retos

La refinanciación de la deuda en el Ayuntamiento de León (323,5 millones a pagar en 20 años), la lucha contra el desempleo aprovechando las sinergias del Mundial de Ciclismo en Ponferrada y la reforma local que obligará a la Diputación a intensificar y ampliar la tutela de los municipios son los grandes retos a los que se enfrentan las administraciones este año. Pero mientras en el Consejo Comarcal la asunción de nuevas competencias es una aspiración, la institución provincial por un lado elevará hacia la Junta competencias impropias que le permitirán ahorrar 22 millones de euros y, por otro, se verá en la obligación de afrontar nuevos deberes y prepararse para prestar servicios mínimos obligatorios en los ayuntamientos que no puedan hacerlo. No son buenos tiempos para el lustre en el ejercicio político. Y no lo son, sobre todo, en las administraciones más próximas al ciudadano, rebeldes ahora, incluso desde el mismo color político, con las imposiciones del Gobierno central en relación con esa polémica reforma local o el copago hospitalario.

Hay una ruptura del ciudadano con la alta clase política que lo hace desconfiar de todos. La política deberá recuperar proximidad a la calle y altura de miras. Es algo que debe exigirse con firmeza, pero asumiendo que todos podemos empezar a hacer algo más que seguir instalados en el pensamiento débil. Es necesario que en el ánimo colectivo esté que hemos llegado a un punto que deber ser de inflexión en todos los sentidos.