Se va el halcón

Todos los de la cáscara amarga (así llamaban al desafecto al régimen o al rojeras) pensaban en Franco si se cantaba por aquí el « se va el caimán, se va el caimán »... y si en Israel o Palestina se dice halcón, todos piensan en Ariel Sharon, que también se va después de permanecer en coma la tira y tras haberlo sido todo en el ejército o presidir cinco años el gobierno israelí, cosa que hizo con furia cuartelera y con una de cal y cuatro de arena, pues lo mismo ordenó la retirada judía de la Gaza palestina, que la masacre en los campos de refugiados de Sabra y Chatila, nuevos asentamientos de colonos o la fortificación de las fronteras con muros gigantes y alambrada de concertina en todo lugar.

A Sharon es fácil resumirle con estos cuatro hitos tópicos, pero su biografía es aún mucho más gorda que él (su feliz barriga iba una semana por delante).

C. Andrade fue corresponsal en Tel Aviv y dice que como estratega militar Sharon fue la rehostia (sic), un perfecto cabrón-máquina que se estudia con admiración en academias militares y que, tras las guerras israelíes que comandó, le llamaron Rey de Israel y León de Dios , devota admiración popular que supo trocar por votos inventándose un exitoso partido tras enfurecerse con el suyo, el Likud de toda la vida.

Qué tipo.

Ahora que va a morir (lleva muerto siete años), sabrá el lector de su vida, hazañas o delitos, se escribirá mucho, era un personaje... y recordaba a Fraga al andar... o al disparar por esa boca.

Entre judíos y árabes, en España se siente más simpatía vieja por estos últimos. Lo judío cae antipático (vemos jóvenes con kufiya palestina al cuello, ¿viste uno solo con kipa judía en el tarro?) y en esto hacemos como Franco, que murió sin establecer relaciones diplomáticas con Israel, así que los obituarios que le dediquen aquí a Sharon le van a saber a morterazo.

Por eso nos hace infinita gracia aquel tipo dando una paliza brutal a un judío ultraortodoxo en Madrid, interviene la poli, ¿pero por qué le pega?, porque es judío, ¿y?, los judíos mataron a Nuestro Señor Jesucristo... hombre, animal, eso ocurrió hace dos mil años... ya, pero es que yo me enteré anteayer.