Al emperador y los reyes de leon, in memoriam

La Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro de León, junto con el Cabildo Isidoriano, vienen celebrando, desde tiempo inmemorial, el Solemnísimo Responso Imperial por todos los monarcas herederos del Reino de León, hasta la actualidad. Como han dejado escrito algunos ensayistas, los pueblos pierden su identidad y quedan diluidos en la nada, si no saben defender y perpetuar su historia y sus tradiciones. Y aquí, en nuestra tierra, no es precisamente un «solar» —dicho a la vieja usanza— donde no podamos vanagloriarnos de nuestra trayectoria en lo que ha supuesto la historia del Reino de León, tanto desde el punto de vista propio, como para la proyección de la antigua Hispania medieval y la actual España; como reino histórico, recogiendo tres valores a destacar: el objetivo de unidad peninsular del mundo visigodo, el espíritu astur del inicio de la Reconquista, e incluso siendo un poco mas ambiciosos —bajo la idea imperial propiamente leonesa del único Emperador coronado, Alfonso VII— la unión de los territorios europeos occidentales que hoy conforman Europa.

El legado acumulado por los que nos ha tocado vivir estos tiempos de cambio de milenio, al igual que el Reino de León supo pasar del primero al segundo; ahora, entrando en el tercero, deberemos seguir tratando de defender —simbólicamente «a capa y espada»—, todo lo recibido, todo el peso de nuestra historia, legible en miles y miles de pergaminos y libros, que abundan de las grandezas de nuestro León y de sus gentes, que han dado a este, hoy gran Reino de España, su naturaleza parlamentaria, instituyéndose como sociedad participativa democrática plena, en las primeras Cortes de tal naturaleza, convocadas en 1188, por Alfonso IX, en el claustro de la Real Colegiata de San Isidoro.

Y de una parte de ese monumental encargo, que sería la rememoración de la historia y tradición leonesa, se han hecho cargo —desde tiempo inmemorial, dicho así por no poder datarlo, pero no menos de casi nueve siglos—, la Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro de León —conocida popularmente como del Pendón de Baeza, por el lugar de su fundación en 1147—, junto con el Cabildo Isidoriano —creado por Canónigos Regulares, bajo la Regla de San Agustín, en 1148—, de la celebración del Solemnísimo Responso en el Panteón Real de la Basílica de San Isidoro de León, el día 6 de enero —coincidiendo con la celebración de la Epifanía del Señor, festividad de los Reyes Magos de Oriente—, por todos los monarcas herederos del título del Reino de León, hasta la actualidad, enterrados en el mausoleo leonés —joya del románico—, en catedrales como las de León, Toledo, Santiago, Oviedo, Sevilla, Granada, en el Convento Benedictino de Sahagún y en el Monasterio de El Escorial.

Es un entrañable acto de hondo sabor leonés, celebrado en el rincón de mayor esplendor del románico mundial, que trasciende por su recogimiento, inundado por el seco frío leonés de enero, que cala los huesos, junto con el henchido sentimiento de la inigualable herencia leonesa de nuestra sangre, acompañados por la belleza de las voces de nuestra querida Coral Isidoriana, que auténticamente nos pueden transportar a los cielos.

Con anterioridad, durante toda la mañana, como acto de recogimiento previo, las Ilustres Damas y Caballeros Cofrades de la Imperial Cofradía, revestidos con sus hábitos y distintivos, velan armas a pie firme, en turnos de Guardia y Oración, en el Panteón Real, con los atributos reales, la corona, el cetro y la espada; en estrictos turnos de media hora, con lecturas sagradas y rememoración de los monarcas leoneses, bajo la presencia del Milagroso Pendón de San Isidoro, portado por el Abad, Primicerio y Teniente de Primicerio, que hace honores, en tan señalado día, a todos los que fueron uncidos con la corona imperial y real leonesa y luego la española, dirigiendo los destinos de nuestro Reino de León y posteriormente los de España, dado que en el llamado «título largo», el actual Rey de España, Juan Carlos I, sigue ostentando los históricos reinos de Asturias, de León, de Castilla, de Aragón, de Navarra, de Granada,…., reflejados, tanto en el escudo nacional de España, como en el escudo del actual Rey.

Por otro lado, el vigente rey es Gran Maestre Imperial de la Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro, por ser ésta de institución Imperial y por lo tanto hereditaria, desde su fundación, a iniciativa única y propia, por el emperador Alfonso VII, antecesor en línea dinástica directa del actual Rey.

Nos relata el canónigo Lucas de Tuy, en su libro Los Milagros de San Isidoro, que camino de Almería, el emperador se encontró con la ciudad jienense de Baeza tomada por lo musulmanes y que con la intercesión del Santo Isidoro, que se le apareció a caballo, revestido de pontifical, logró reconquistarla el 25 de julio de 1147 y reuniendo a los nobles, los obispos y los caballeros instituyo esta Imperial Orden de Caballeros, luego devenida Cofradía Sacra, mandando bordar la efigie del Santo, tal y como se le había aparecido, en el Pendón Real.

Desde entonces esta Noble Hermandad está ligada a la corona leonesa y española, destacando por no haber perdido sus tradiciones renovándolas y potenciándolas anualmente, invitando, desde esta tribuna, a todos los leoneses a asistir a esta solemne celebración tan leonesa.