Apostar por dialogar antes que decretar

Es un arma legal, antes sólo reservada al Gobierno central, según recoge la Constitución española de 1978. Pero, con el proceso de reformas de los distintos Estatutos, los ejecutivos autonómicos también pueden legislar mediante los decretos-leyes.

Una fórmula que gusta poco o nada a los juristas, porque hurta en gran medida, según aseguran, las funciones que tiene asignadas como prioritarias el Parlamento, además de frenar los procesos de diálogo entre Gobierno y oposición, exigibles, sobre todo en este tiempo de crisis.

Diálogo por el que, a la vista de los datos siempre reveladores, parece claro se inclinan desde la Junta de Castilla y León, con su presidente Juan Vicente Herrera a la cabeza.

Desde hace ya ocho años o, lo que es lo mismo, dos legislaturas, la Junta puede legislar mediante el uso de los decretos, pero apenas los ha utilizado para poner en marcha sus iniciativas de gobierno.

Todo un síntoma de hacia dónde y por dónde quiere llevar el presidente Herrera la acción de su Ejecutivo: por la senda del diálogo con todos y hacia todos.

Para lo que, por supuesto, es necesario que la otra parte, la oposición, esté dispuesta, extremo este último que parece claro también se produce en estos momentos en Castilla y León.

Éste debe ser el camino: dialogar antes que decretar por muy amplia que sea la mayoría de uno. La fórmula del consenso es siempre un valor en democracia.