Incertidumbre sobre la infanta imputada

La situación de la infanta Cristina tras su imputación por el caso Nóos está generando un problema para muchas instituciones españolas. El nombre de la segunda hija de los reyes ha sido utilizado en todo tipo de lugares, centros culturales, calles e incluso en algún barco.

Y ahora su imputación por parte del juez Castro abre una incertidumbre importante sobre qué debe hacerse con este tipo de reconocimientos a la figura de la infanta si el procedimiento judicial sigue adelante.

Aquí en la provincia de León el caso más claro es del centro infanta Cristina de La Bañeza. Esta localidad fue visitada por la propia hija de los monarcas el 31 de marzo de 1995 con ocasión del centenario de su declaración como ciudad y se aprovechó para bautizar el centro cultural con su nombre. Aquel día doña Cristina Federica de Borbón y Grecia recibió también en el Ayuntamiento la Medalla de Oro de ese centenario y la designación como hija adoptiva de La Bañeza.

Pero la relación de la segunda hija de los reyes con esta localidad va incluso más allá. En 1983 había aceptado la designación como madrina de la residencia de ancinos Nuestra Señora de Castrotierra.