Dialogar con los vecinos siempre es beneficioso

La reunión del alcalde de León con la Federación de Asociaciones de Vecinos Rey Ordoño debería convertirse en una cita que de manera periódica forme parte de la agenda municipal. El diálogo entre los representantes de los ciudadanos elegidos democráticamente con los delegados vecinales tendría que ser un cauce institucionalizado para que el Ayuntamiento pueda tomar el pulso a la realidad de la calle.

Las asociaciones vecinales ofrecen la posibilidad de convertirse en mediadores importantes a la hora de detectar cuáles son los problemas que afectan a los barrios y que deben tenerse en cuenta al marcar la agenda de prioridades en la acción municipal.

Los recientes acontecimientos del barrio burgalés de Gamonal están recibiendo las más variadas lecturas. Pero dejando al margen las polémicas suscitadas sí debe tenerse en consideración esa reclamación de que los vecinos tendrían que ser escuchados cuando se ponen en marcha proyectos que van a afectar directamente a su vida diaria.

Saber escuchar es importantes en democracia en cualquier institución. Es un valor que debería estar activo permanentemente con el resto de formaciones políticas y con los agentes sociales. Pero también con la ciudadanía y especialmente en la actuación de los ayuntamientos por ser las administraciones que están más próximas a la gente. Los representantes vecinales, si tienen actitudes constructivas, pueden aportar mucho a un municipio.