EDITORIAL
Por fin hay límite en la PAC pero insuficiente
El Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas dieron ayer un paso histórico para el campo al establecer que no se podrán considerar agricultores activos aquellos cuyas ayudas directas de la PAC superen el 80% de los ingresos totales. La decisión atiende una vieja demanda del campo que además está totalmente justificada para intentar acabar con esa ingente lista de beneficiarios de las subvenciones europeas a la agricultura y a la ganadería que provocan, como mínimo, sonrojo. Es un paso clave para intentar que nadie reciba ayudas por no producir, lo que en principio debería ser lo lógico y habitual aunque la realidad del campo presenta una situación más que llamativa y sorprendente a estas alturas del siglo XXI.
Pero el problema es que ese límite ha quedado demasiado lejos de lo que se reclamaba desde el campo y desde la Consejería de Agricultura de la Junta. En la Comunidad se había consensuado una postura común para plantearla a la Conferencia Sectorial que ha tenido lugar estos días en el Ministerio de Agricultura. Ese 80% debería revisarse y aplicarse de un modo más férreo para evitar que puedan reajustarse las cuentas de las explotaciones para entrar en los límites.
Las ayudas de la PAC son y tienen que ser para el campo y no para quienes sólo disponen de tierras. La agricultura y la ganadería son sectores muy importantes en León y en general en la Comunidad. Su reclamación para que se les reconozca es totalmente lógica y lícita.