La ira de los secretarios de los concejales

Un correo electrónico enviado desde la secretaría particular de la Alcaldía de León a los secretarios y secretarias de las concejalías del Ayuntamiento advierte de «dos cuestiones importantes de protocolo y educación». Una: «Cuando vuestro concejal os llame con urgencia para meter algún papel en el despacho del Alcalde os dirigiréis a los secretarios de Alcaldía con la documentación pertinente y nosotros se la haremos llegar inmediatamente. Ningún secretario/a entrará en el despacho a no ser que así se lo indique el alcalde». Dos: «Comentadle a vuestros concejales que la recepción de personal a las reuniones con el alcalde las realizamos los secretarios. Cuando suban a la séptima planta acompañando a los ciudadanos esperarán en el sofá sin entrar en el despacho del alcalde ni a la antesala hasta que éste se lo indique». Normalidad absoluta en la comunicación que tiene como objetivo fijar unas pautas de actuación con las que se trata de poner orden. Normalidad absoluta salvo por dos cuestiones: la ya apuntada de la «educación» en el enunciado que, ligada al comentario final, ha desatado la caja de los truenos: «Afortunadamente hay secretarios/as y concejales que conocen este procedimiento».