Maniobras de dilación en las obras de la A-60

La polémica suscitada por el director general de Carreteras sobre la autovía León-Valladolid ha terminado por poner en evidencia que el Ministerio de Fomento tiene aparcado totalmente el proyecto. Jorge Urrecho culpó este lunes a la Junta y concretamente a Patrimonio de tener paradas las obras al no haber tomado ninguna decisión después de que apareciesen los restos arqueológicos en la zona de Lancia. Pero ahora se desvela que en realidad es su Ministerio, el de Fomento, el que no ha hecho los deberes y después de casi tres años de paralización de las obras entre Puente Villarente y Santas Martas sigue sin ofrecer una alternativa para que pueda ser aprobada por Patrimonio.

Las contradicciones sobre si existen disponibilidades económicas para reanudar las obras han sacado a la luz lo que podrían ser meras maniobras de dilación en las obras de la A-60 quizás por la falta de dinero o para no tener que afrontar un asunto tan complejo y polémico como el generado por estos restos arqueológicos aparecidos en el área de Lancia.

Desde la Junta se asegura que no ha llegado ninguna propuesta alternativa y que no han tenido respuesta a sus ofrecimientos de colaboración para buscar cómo solventar el problema. Y lo cierto es que la obra sigue paralizada cuando el tiempo transcurrido parece suficiente para buscar una solución y que la A-60 llegue al menos a Santas Martas. Ministerio y Junta están obligados a ponerse a trabajar en serio para desbloquear el proyecto.