Un solo teto

Tendrán que recordar ustedes una noticia del miércoles en este periódico que daba cuenta de una oveja churra de Priaranza (del Bierzo) que pare los corderos de tres en tres (cosa bien rara, ¡dieciocho en sus tres años!) y tiene solamente media ubre, pues perdió la otra tras su primer parto, lo que le obliga al dueño (y a su hijo y al abuelo) a turnarse y suplementar la nutrición de la crianza con nueve biberones al día, arrorró... y felices, porque están agradecidos y maravillados con esa máquina de parir lechazos... así lo cuenta Carlos Fidalgo.

En la foto que ilustra la noticia asoman las caras de buena gente que tienen ese abuelo y el nieto, gente auténtica... y la corte donde tienen la oveja, más aún.

Ni que decir tiene que a esta historia rural le sobran parábolas que el agudo lector ya vendrá imaginando... una: al Estado solamente le queda una ubre y son muchos a mamar... otra: el déficit de ubre nacional lo pagan los mismos y el corderito mamón de las Cajas es el único que mama... otra más: a los que no pueden mamar del teto viudo les engañan como a críos con biberones de leche en polvo... o la de «éramos pocos y no para de parir la pécora».

Las que no quiero ni imaginar son las parábolas que se le ocurrirían a Gallardón ante este fenómeno de una oveja tan coneja... creo, incluso, que la metería en su ley vestida de algo.

Sócrates, claro, tiene otra... a ver: la oveja es un sindicato andaluz, picha (y lo mismo dice un untamiento valensiá) y los corderitos son los cargos que maman, pero como sólo hay un teto, durante una pila de años se llenan biberones cada día con los fondos del paro o de formación y muy maternalmente los da de mamar el comité Viva la Leche , arrorró... después, todos tan contentos, salen tan inocentes en la foto y ante una jueza -tan pichis- sólo balan el « yo tenía una ovejita lucera que de campanillas le he hecho un collar ».

Pero la parábola inquietante está en el abuelo de la foto, Pepín , tiene 88... y aunque seguro que lo hace encantado y se le ve brioso, ha de apurrir para sacar adelante tanto cordero... vaya, en Alemania adelantan la jubilación a los 63... ¡y aquí la alargan!... ¿y si la Merkel fuera nuestra oveja?... esa tiene dos.