La opinión del lector
Mi agradecimiento
a la UME
En pocas ocasiones encontramos tan cerca la gestión de los servicios públicos, éstos que ahora se encuentran denostados y criticados por el PP. Yo os voy a hablar de mi experiencia con la Unidad Militar de Emergencias, ese cuerpo militar con funciones civiles que desde que lo creara el Gobierno de Zapatero en 2005 ha intervenido en casi todas las catástrofes de gran dimensión tales como incendios, inundaciones, grandes nevadas etc. Con este cuerpo nos sentimos un poco más seguros pero no siempre somos conscientes de la gran labor que realiza.
En esta historia personal mi objetivo es agradecer a este cuerpo lo acaecido durante un accidente que tuve el 3 de febrero. Ese día salí de mi casa de Cofiñal hacia León. Eran las 9:30 horas, iba acompañada de mi fiel compañero de fatigas, un pastor alemán. El tiempo estaba imposible, por el pueblo decimos que están los demonios sueltos, nevaba copiosamente, con unas fuertes rachas de viento, y para colmo debajo de la nieve hielo, pues las quitanieves aún no habían pasado. Me decidí a salir aunque el panorama no era muy halagüeño. Tengo un vehículo 4x4 con ruedas de invierno, algo que me daba seguridad. Además en la montaña, en invierno, no siempre tenemos el tiempo y las carreteras como deseamos. Cuando ya había pasado más de la mitad del pantano del Porma perdí el control del vehículo a causa de las placas de hielo y me precipité bruscamente hacia un barranco dando vueltas de campana y acabe chocando contra un árbol que me impidió caer al río.
Cuando salí al exterior me encontraba desorientada y magullada. Lo primero que hice fue intentar sacar a mi perro que se encontraba en el maletero pero era incapaz. Pensando en salvarlo inmediatamente me puse a subir la pendiente del barranco entre ramajes y nieve, las ramas arañaban mi cara y mis manos, pero no había dolor, y no quedaba otro remedio porque donde yo estaba no se nos veía desde la carretera.
En más o menos una hora había conseguido llegar a la carretera, pero desgraciadamente no había cobertura de móvil, intenté parar al primer coche de esquiadores que con el miedo a perder el control con las placas de hielo no se atrevieron a parar pero el segundo vehículo era un autobús de la UME. Cuando les vi pensé que eran mis ángeles de la guarda. Rápidamente salvaron a mi perro y recogieron mis pertenencias del coche. La pendiente que a mí me había llevado una hora en subir a ellos les costó diez minutos.
Contando esta historia quiero dar mi reconocimiento a todos esos valientes hombres, a esa unidad que muchos tuvieron palabras despectivas durante su creación y hoy se ha demostrado que son un cuerpo imprescindible.
Por todo ello quiero decir a este gran cuerpo creado por el Gobierno de Zapatero, por el ministro de Defensa José Antonio Alonso, gracias.
Fe de erratas: En la edición de ayer se informaba de que la Hermandad de Jesús Nazareno de Ponferrada ha acordado nombrar hermano de honor a la Policía Nacional cuando en realidad es a la Policía Municipal.