Diario de León
León

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Uno sólo debería escribir sobre los libros que ha leído, pero a veces es necesario hacerlo también sobre aquellos que no tiene intención de leer. ¿Ni siquiera si tras un cataclismo nuclear son los únicos que hay en el refugio? Hombre, también sería mala suerte que te gusten las biografías y el único que haya resistido a la madre de todas las explosiones sea el de las memorias de Belén Esteban. Eso ya sería ensañamiento. Si ese fuese el único libro, prefiero dedicar las horas muertas a leerme la palma de la mano. Pero a lo que iba, pese al impacto mediático e indudable interés: no tengo intención de leer la última obra de Joaquín Leguina. Para que no quepa la menor duda sobre el contenido lo ha titulado Historia de un despropósito, con un subtítulo que tampoco puede ser definido de críptico: Zapatero, el gran organizador de derrotas. Como el marketing no da puntada sin hilo, ambos publican con Planeta. Lo mismo hasta les organizan una firma conjunta. No soy ni fui de los llamados «de la ceja», nunca pertenecí a su club de fans, pero creo que merece un respeto, aunque sea un respeto crítico. Pese a que he leído extractos interesantes, como los relacionados con el nacionalismo, no pondré el libro en mi mesilla de noche, no vaya a ser que su nombre envenene mis sueños. No es nada personal contra el autor, tampoco tengo intención de leer Por qué los catalanes no queremos ser terrícolas , de Artur Mas.

Los medios han informado ampliamente de esta novedad editorial, pero algunos lo han hecho ilustrándolo con fotografías en las que se ve a Leguina brindando con políticos del PP, en una imagen descontextualizada. Utilizar y ser utilizado forma parte de las leyes de la jungla.

Afirma que Zapatero en León «no dejó uno vivo de la vieja guardia». Aquí muchos socialistas piensan que así fue, sobre todo sus cadáveres políticos. Y asegura, mediante una cita puesta en boca de un anónimo diputado popular, que «se lo mandamos ya loco, mientras que Aznar se volvió loco en la segunda legislatura». Agudeza sin piedad, labia sin discurso. Paso. Los derechos de autor de Leguina no se verán excesivamente diezmados sin mi compra. De repente, me han entrado ganas de leer al bueno de Chesterton.

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