Hasta reventar

Tengo un vecino en la manga que pide la pluma este día y le he dicho que no puede tener esta columna mejor okupa que él... nació en Fermoselle pero murió de cazurro, por Juan del Enzina atiende y entre el vasto cancionero que dejó compuesto está el villancico que mejor resumió el espíritu de Don Carnal de entonces, por 1490, cuando moría lo medieval y nacía lo que aquí apenas renació. Ese villancico es el pregón ideal de estas fechas para un pueblo de alegrías contadas al que han devuelto a la vida arrastrada del pechero. Hasta Dios o su vicario perdonaban el exceso de estos días. Hoy, más. Que cante, pues, Juan del Enzina, que fue cura... y atiendan todos:

Oy comamos y bebamos y cantemos y folguemos que mañana ayunaremos.

Por onrra de san Antruexo paremonos oy bien anchos, enbutamos estos panchos, rrecalquemos el pellexo, que costumbre es de concejo que todos oy nos jartemos, que mañana ayunaremos.

Honremos a tan buen santo, porque en hambre nos acorra, comamos a calcaporra, que mañana hay gran quebranto. Comamos, bebamos tanto, hasta que nos reventemos, que mañana ayunaremos.

Bebe Blas, más tú, Beneyto, beba Pidruelo y Llorente, bebe tú primeramente, quitarnos has deste preito. En beber bien me deleyto, daca, daca, beberemos, que mañana ayunaremos.

Tomemos oy gasallado, que mañana viene la muerte, bebamos, comamos juerte, vamonos para el ganado, no perderemos bocado, que comiendo nos iremos... y mañana ayunaremos.

Y que el reparto de la buena juerga alcance a muchos. Es Carnaval: engañémos todos en la mascarada final.