El desempleo llega a su momento de inflexión
Por primera vez desde los inicios de la crisis, la afiliación media a la Seguridad Social repuntó en su tasa interanual. Febrero cerró con 16.2 millones de afiliados de media, casi 62.000 más que un año antes. Quizá con desmesurada euforia el Gobierno celebró que haya 1.949 parados menos que enero de este año y 228.000 frente a febrero de 2013. No debe olvidarse que todavía hay 4.812.486 personas apuntadas a los Servicios Públicos de Empleo. Y tampoco puede ignorarse que la afiliación al régimen general, donde hay 13,1 millones de trabajadores, apenas repuntó. La clave del incremento de la afiliación en este tiempo es el alta de 44.433 autónomos, fundamentalmente parados que buscan así una salida laboral.
Por sectores, el desempleo disminuye en todos ellos, salvo en la agricultura. Sin embargo, y en cuanto a la contratación, habrá que ver cómo impacta la tarifa plana aprobada por el Gobierno sobre los contratos indefinidos que hasta ahora se mantienen en aumento. Es una buena y deseada tendencia que, unida a la favorable estacionalidad de los meses venideros, ganará dimensión y contribuirá a la recuperación sostenida del mercado laboral. Aunque el empleo que se genere será incapaz de absorber a corto plazo a las más de 4,8 millones de desocupados, es precisamente ahora, en este momento de inflexión, cuando las políticas económicas y sociales deben pasar por asegurar las oportunidades de trabajo creando las condiciones óptimas para la contratación y garantizando por fin la ocupabilidad de los desempleados.