La opinión del lector
Catalanofobia
No soy yo amante de banderas ni colores. Todavía creo en ese naif concepto de ciudadana del mundo, así es que no tengo la intención de reivindicar nada. Soy catalana y el idioma con el que me comunico con mis hijos es el catalán. Sin embargo, cada vez que salgo de Cataluña al resto de España y hablo con ellos en un espacio público, observo más miradas y gestos despectivos a mi alrededor de los que me gustaría. Shakira ha presentado su nuevo album, y en él una canción grabada en catalán, Boig per tú, los insultos en twitter no se han hecho esperar. He oido hablar del concierto de Raimon en Madrid en los años 70, o los conciertos de Serrat, por supuesto con canciones en catalán. ¿Será que vamos hacia atrás en el tiempo? Parece que el constante mensaje de los políticos consigue calar entre los ciudadanos... No vamos bien...
Soñar
No puedo dejar de imaginar, que en este mundo, llegasen a ondear, de una vez para siempre, las banderas de la honradez, la concordia, el altruismo, la empatía, la reconciliación… que se limasen esas asperezas absurdas, mal incrustadas en la política, y que nos distancian, adrede, del propósito definitivo de toda persona de bien. Aunque los sueños estén más cerca de la utopía, también son necesarios para saber en que tramo de hipocresía nos encontramos. Pueden ser un buen mapa, para establecer la ruta a seguir por nuestra vida. Por ahora, soñar es gratis, y se convierte en el nutriente ideal, para mantener en forma, a esa intangible utopía por donde viaja nuestro espíritu.