TRIBUNA
Una autonomía que nos empobrece
En el inicio de la autonomía de Castilla y León tenemos que la provincia de León representaba el 1,30% de la Renta Familiar Disponible de España mientras que la de Valladolid era el 1,19%. Es decir la renta de la provincia de León era un 7,2% superior a la que representaba Valladolid.
Ese porcentaje del peso de la Renta Familiar Disponible de la provincia de León sobre el conjunto de España ha ido progresivamente descendiendo. Así tenemos que de ese 1,30% que representaba en 1985, se pasa a un 1,25% en 1989 al 1.19% en 1.993 y al 1,04% en 2010. Es decir se produce un descenso en esa aportación del 20%. La evolución de ese indicador es independiente de la propia evolución de la economía española ya que se establece en relación a la misma. De este modo se neutralizan esos efectos.
Por otro lado la evolución de la provincia de Valladolid es de signo contrario. Así mientras en 1985 representaba el 1,19% de la Renta Familiar Disponible de España, en 2010 incrementa esa participación hasta el 1,21%. Así, mientras en el inicio de la autonomìa de Castilla y León la provincia de León superaba en aportación de renta en el conjunto de España (1,30% León frente a 1,19% Valladolid) en 2010 es Valladolid el que supera a la provincia de León (1,21% Valladolid frente a un 1,04% León). Se pasa de una aportación del 7,2% superior de la provincia de León a un 16,3% superior la de Valladolid.
En el conjunto de la Región Leonesa tenemos que esa aportación era del 2,58% en 1985 al 2,12 en el 2010. Es decir esa aportación baja un 17,8% puntos. Sin embargo ese descenso no lo hace en beneficio de Castilla que también desciende en su aportación al conjunto de la Renta Nacional pasando de un 3,56% en 1985 a un 3,37% en el 2010.
A la vez hay que decir que ese descenso ha afectado en mayor medida a la Región Leonesa que ha Castilla por cuanto en la renta del conjunto de la Comunidad autonóma ha disminuido la aportación de la Región Leonesa respecto a la de Castilla. Así tenemos que sobre el conjunto de la actual Comunidad autonóma la Región Leonesa es su conjunto representaba el 42,02% de la Renta por un 57,92% Castilla.
De esos porcentajes se ha pasado en 2010 a que la Región Leonesa represente el 38,62% de esa renta (un -8,1%) y Castilla un 61,38% (3.46 puntos más que al inicio de ese proceso.
A la vez hay que decir que el conjunto de esa Comunidad autonóma ha perdido peso en su aportación a la Renta Nacional pasando de un 6,14% a un 5,49%. En definitiva podemos decir que sólo Valladolid ha aumentado en lo que es su aportación a la Renta Nacional.
Estos datos de la evolución de la renta, lógicamente también han tenido consecuencia a nivel de la tasa de paro. Desde 2005 a 2013 la provincia de León ha duplicado su tasa de paro pasando del 10,83% al actual del 23,77%.
Si analizamos el diferencial respecto de Valladolid tenemos que ha pasado de un diferencial negativo del 1.58 a otro del 3.40. A nivel del conjunto de la Región Leonesa tenemos que ese diferencial era de -0.72 en 2005 y pasa a ser del -3.62 en el 2,13. Aquí no hemos encontrado datos anteriores al 2005 por lo que es más complicado establecer comparaciones del efecto de la autonomía en la evolución de la tasa de paro.
En definitiva tenemos que la autonomía de Castilla y León ha llevado a empobrecer tanto a la provincia de León como a la Región Leonesa en su conjunto. Disminuye su aportación a la Renta Nacional y aumenta la tasa de paro.
El beneficiado de todo ello no ha sido tanto Castilla como específicamente Valladolid que mejora en todos los indicadores. ¿Hemos de seguir profundizando en este proceso o ha llegado el momento de corregir los errores del pasado?