Un plan de asfaltado que abre la puerta inversora

El Ayuntamiento de León afrontará este año el primer plan integral de asfaltado desde hace cinco, los que corresponden al mandato actual y a la mayor parte del último del anterior gobierno municipal. Prevé para ello una inversión de 1,5 millones de euros y la actuación en veintinueve calles y cuatro glorietas de la ciudad que debería resolver las graves deficiencias generadas en ese tiempo y no resueltas por los parcheados y poco más realizados con sucesivas partidas escasamente dotadas económicamente y no sólo destinadas a la reparación del pavimento, sino también al mantenimiento de las infraestructuras. Poco dinero para tanto problema en tiempos de má-xima escasez y justa exigencia de los ciudadanos.

Más allá de la cuantía destinada para este fin, importante tal y como están las cuentas municipales, y de la magnitud de la actuación sobre los viales más afectados está el hecho muy relevante de que se trata de una actuación por fin contemplada en los presupuestos municipales y que sean los de este año los primeros que permitan inversiones reales en un mandato marcado por el extraordinario esfuerzo por ajustar el gasto y racionalizar el pago de la ingente deuda históricamente acumulada.

Entre esas inversiones reales que posibilitan las cuentas de este año aparecen los cuatro millones de una nueva aportación municipal a la construcción del Palacio de Congresos como evidencia de que por fin la espesura de la niebla no es tanta y ya deja ver los árboles del bosque.